Kerry acusa a Bush de actuar con engaño, incompetencia y arrogancia en Irak
El presidente asegura que el candidato demócrata se guía "según el aire que sople"
Por fin Kerry se lanza a la yugular de Bush. El candidato demócrata dirigió ayer una contundente andanada contra la Casa Blanca en la que no se dejó nada fuera: su "incompetencia y arrogancia" han causado "el lío en Irak" y abierto "una guerra sin fin que ningún comandante en jefe responsable habría comenzado". "Bush no ha dicho la verdad a los norteamericanos", "ha incurrido en errores de juicio presidencial de dimensiones históricas" y ha cometido "equivocaciones irresponsables", añadió el senador, que reiteró su propuesta de retirar las tropas en los cuatro próximos años.
Kerry ha decidido de una vez que debe jugar a fondo la carta de Irak. En la Universidad de Nueva York, y con un fondo de banderas para realzar su imagen presidenciable y patriótica, el demócrata pronunció un discurso firme en el que expuso las razones por las que la guerra debería hacer perder las elecciones a Bush: "La invasión ha creado una crisis de proporciones históricas y si no cambiamos de rumbo, la perspectiva es la de una guerra sin fin". Como él votó en otoño del 2002 a favor de dar a Bush autoridad para usar la fuerza contra Sadam Husein, el candidato explicó que el presidente "utilizó mal esa autorización" y se lanzó sin apoyo internacional suficiente y sin planes para la posguerra. "Sus errores fueron colosales fracasos de juicio, y juicio es lo que tiene que tener un presidente". Arropado por un público que vibró y ante media docena de viudas de víctimas del 11-S, Kerry acusó a Bush de no haber sido sincero y de lastrar la lucha contra el terrorismo: "Si es reelegido, se aferrará a estos errores y repetirá las mismas equivocaciones irresponsables que nos han hecho menos seguros de lo que podríamos y deberíamos estar".
Kerry aprovechó para corregir el patinazo que dio el 9 de agosto, cuando dijo que, sabiendo lo que ahora se sabe sobre las armas de destrucción masiva, habría apoyado la guerra. Esta afirmación, que Bush mantiene, puso los pelos de punta a los demócratas y fue empleada desde entonces como munición por los republicanos. Ayer Kerry matizó: "¿Realmente dice que si hubiéramos sabido que no había amenaza inminente, que no había armas, que no había vínculos con Al Qaeda, EE UU debería haber invadido Irak? Mi respuesta es que no, porque la primera responsabilidad de un comandante en jefe es tomar decisiones sensatas y responsables para la seguridad de EE UU".
Para Kerry, los dos argumentos básicos de la guerra -las armas y la conexión con Al Qaeda- se han demostrado falsos: "El presidente engañó, se equivocó y manejó mal" la posguerra, tomó "decisiones catastróficas" y se rodeó de asesores "de tozuda incompetencia". Después, el senador reiteró su plan de cuatro puntos: conseguir más ayuda de otros países en Irak; entrenar mejor a las fuerzas de seguridad iraquíes; realizar la reconstrucción de forma que los iraquíes noten los beneficios, y garantizar que se celebren elecciones el próximo año.
Si Bush empieza a avanzar en esta dirección y convoca una cumbre mundial en la ONU, añadió, "podríamos empezar a retirar las tropas a partir del próximo verano y apuntar, con realismo, al objetivo de que los los soldados vuelvan en los próximos cuatro años".
El demócrata trató de desvincular la guerra en Irak y la guerra antiterrorista: "Sadam Husein era un dictador brutal que merece un lugar especial en el infierno. Pero ésa no es una razón en sí misma para ir a la guerra. La satisfacción de su caída no esconde que hemos cambiado un dictador por una situación caótica que hace que EE UU sea menos seguro". Horas después, en New Hampshire, Bush acusó a Kerry de "preferir la estabilidad de una dictadura a la esperanza y la seguridad de la democracia". "¿Es que Irak estaría hoy mejor con Sadam? Sería terrible para los iraquíes y tendríamos allí a alguien que ignoró sistemáticamente las demandas del mundo libre". Incluso sin haber encontrado las armas, añadió Bush, tenía capacidad para hacerlas y para trabajar con grupos terroristas, "y ésa era una amenaza que no podíamos permitirnos".
Bush dijo que su adversario "sigue moviéndose según de dónde sople el aire, con nuevas contradicciones" sobre Irak. "Ahora está contra la invasión", dijo, y recordó a sus entusiastas seguidores la declaración de Kerry del 9 de agosto. El presidente le acusó de enviar "señales contradictorias" en tiempos delicados.
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