El gran tapón humano

Al exilio fueron saliendo, gota a gota, los que pudieron a lo largo de toda la guerra, pero fue en febrero de 1939 cuando se produjo la gran desbandada, cuando las tropas franquistas arrinconaban a las republicanas en Cataluña. Azaña cuenta en sus diarios el desbarajuste que entonces se produjo. "Una muchedumbre enloquecida atascó las carreteras y los caminos, se desparramó por los atajos, en busca de la frontera. Paisanos y soldados, mujeres y viejos, funcionarios, jefes y oficiales, diputados y personas particulares, en toda suerte de vehículos: camiones, coches ligeros, carritos tirados por mulas, portando los ajuares más humildes, y hasta piezas de artillería motorizadas, cortaban una inmensa masa a pie, agolpándose todos contra la cadena fronteriza de La Junquera". El que fuera presidente de la República en aquellos días aciagos habla de que "el tapón humano se alargaba 15 kilómetros por la carretera".
Desesperación y pánico, saqueos, y el ruido de fondo de la aviación franquista. Cerca de medio millón de personas salieron por la frontera francesa en aquellos días de febrero. Un poco más adelante saldrían unos cuantos más, cuando ya todo había acabado.
Empezaba así el exilio. Los más afortunados encontraron la manera de viajar a México, a Argentina, a Rusia... Otros quedaron en los campos de concentración que se instalaron en las playas de Francia: con el tiempo, algunos de éstos volvieron a España, otros siguieron peleando, esta vez defendiendo a las democracias contra la maquinaria nazi y fascista durante la Segunda Guerra Mundial.
Al final fueron unos 200.000 españoles los que quedaron fuera de España al terminar la guerra. De ellos, unos 5.000 intelectuales. El Instituto Cervantes de Nueva York ha recuperado ahora unos cuantos testimonios de aquella historia, la del exilio. Esa historia que empezó con un tapón humano y que quedó después sepultada durante la dictadura. La vieja voz de todos aquellos está, sin embargo, ahí. Llena de vida. Es tiempo de escucharla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
El reconocimiento israelí de Somalilandia agita el Golfo por sus implicaciones estratégicas
Así ha sido 2025: euforia por la inteligencia artificial, el Sabadell resiste y el BCE pisa el freno
La justicia anula el despido de una directiva de un laboratorio que fue sustituida por un hombre sin justificación
El PP rechaza el pacto de Trabajo y los sindicatos para ampliar el permiso de fallecimiento a diez días
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- Recuperado el cadáver de la niña de la familia española desaparecida tras un naufragio en Indonesia




























































