La ONU amenaza con sanciones a Sudán en una nueva resolución

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una nueva resolución sobre la región sudanesa de Darfur, en la que renueva las amenazas a Jartum -en concreto al sector petrolero- si el Gobierno no garantiza la seguridad en la zona. El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de visita ayer en Darfur, se mostró horas antes de aprobarse el texto en la ONU contrario a las sanciones, que a su juicio podrían ser "contraproducentes".

La resolución de la ONU, impulsada por EE UU, fue aprobada por 11 votos a favor y cuatro abstenciones, de la mano de China, Rusia, Pakistán y Argelia. El texto advierte de que "estudiará" sanciones contra la industria petrolera de Sudán, si el Ejecutivo de Jartum no cumple con los compromisos alcanzados con la ONU el pasado julio. Además, propone crear una comisión independiente que investigue si hubo genocidio y apoya una mayor presencia de las tropas de la Unión Africana (UA) en la región.

EE UU presentó el texto definitivo después de varios días de intensas negociaciones para evitar el veto de China y Rusia. Argelia, Pakistán y Brasil también habían mostrado dudas sobre la filosofía de la resolución, pues también consideran que la amenaza de sanciones es contraproducente y puede perjudicar el proceso de paz. "Debemos incrementar la ayuda humanitaria en vez de crear una situación que conduzca a cerrar las puertas a la asistencia", dijo el embajador de China ante la ONU, Wang Guangya.

El embajador de EE UU, John Danforth, tras enumerar las atrocidades cometidas en Darfur -50.000 muertes, 1,3 millones de desplazados y cerca de dos millones de personas necesitadas de ayuda- defendió la adopción de amenazas en la resolución. "Actuamos hoy, porque el Gobierno de Sudán ha fallado en su compromiso de la resolución del 30 de julio", afirmó Danforth, quien acusó a Jartum de bombardear aldeas y de enviar a sus soldados a apoyar a las milicas progubernamentales Janjawid.

El contenido de la nueva resolución es muy parecido al de la adoptada en julio, y los retoques en lo referido a las sanciones son mínimos. Pero el texto deja claro que, si Sudán no cumple con los compromisos adquiridos con la comunidad internacional y no coopera con la UA, se "considerará la adopción de medidas adicionales" de castigo, entre las que citan acciones contra "su sector petrolero".

Por su parte, Moratinos, tras visitar el campo de refugiados de Abu Shok, en el norte de Darfur, en compañía de la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, manifestó que entiende las sanciones previstas en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU como "último recurso", pero no como una medida prioritaria. "Hay todavía algún camino por hacer" por la vía diplomática y política para que el Gobierno sudanés "cumpla sus compromisos", aseguró.

El viaje oficial del ministro, que arrancó el viernes y concluyó ayer con su paso por el campamento de Abu Shok -dirigido por Cruz Roja Española-, incluyó también un encuentro en Jartum con su homólogo sudanés, Mustafa Osman Ismail. De ahí salió el compromiso de que España reabrirá "muy próximamente" su Embajada en esta capital, suprimida en 1992 a causa de las represalias concertadas de los países europeos contra el Gobierno sudanés. Moratinos prometió elevar la ayuda humanitaria a Sudán de 2 a 7 millones de euros y dijo ser "contrario a una intervención unilateral".El representante español afirmó que "dará parte a la UE de los resultados positivos comprobados sobre el terreno en los aspectos humanitarios y de seguridad", subrayando que para Sudán "es difícil cumplir al 100%" las exigencias de la comunidad internacional y que ésta debe también ejercer "presión sobre los rebeldes" de Darfur.