El CSIC halló en el Ebro uranio que superaba los límites de radiactividad

El uranio presente en los lodos acumulados durante décadas en el embalse de Flix (Tarragona) tiene un nivel de radiactividad superior a los límites establecidos por la legislación internacional y su presencia debería ser, como mínimo, declarada. Así lo aseguran los autores del informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pese a que el Consejo de Seguridad Nuclear mantiene que el material radiactivo vertido por la empresa Erkimia en el río Ebro no llega a la barrera de los 10.000 becquerelios por kilo, cifra a partir de la cual "conviene tener controlado el vertido".

Según el informe elaborado por el CSIC, ni el plomo ni el radio presente entre las cerca de 60 toneladas de metales pesados tienen una actividad radioactiva superior a la cifra de 10.000 becquerelios, pero el uranio hallado sí supera ampliamente esta cifra y alcanza los 12.000 bequerelios "en bastantes secciones". Por esta razón, dicen los expertos, los residuos del embalse de Flix deben ser considerados "propios de instalaciones radiactivas". "Además, concluye el informe, en todos los casos las actividades totales superan ampliamente los límites establecidos".

El investigador del CSIC y del Instituto de Investigación Química y Ambiental de Barcelona Joan Grimal, coautor del informe, considera que estos materiales radiactivos deben ser retirados o por lo menos aislados del curso fluvial. Sin embargo Grimal mantiene que "por ahora el riesgo para la población no es importante, ya que los materiales radiactivos y el resto de materiales pesados hallados en el embalse de Flix se encuentran muy bien asentados y no sufren erosión".