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Reportaje:

Gatos de ocho vidas

Genetic Savings & Clone comercializa mascotas clonadas

Miguel Ángel García Vega

Poco a poco los gatos -y a no tardar mucho también los perros- se van acercando a la inmortalidad. Al menos ésta es la paradoja que plantea la empresa californiana Genetic Savings & Clone (GS&C), que en diciembre de 2002 se hizo mundialmente famosa al ser la primera en clonar un animal de compañía. Ahora esta empresa inicia la comercialización de mascotas clonadas a un precio de 50.000 dólares. Ya ha clonado cinco gatos.

La empresa está respaldada por el fundador de la Universidad de Fénix (Arizona), quien ha donado más de 10 millones de dólares
El negocio de mascotas en Estados Unidos, donde hay 353 millones de animales de compañía, mueve unos 32.400 millones de dólares al año
Genetic Savings & Clone ha ido recogiendo a través de veterinarios asociados material genético por todo EE UU de las mascotas de sus clientes

El 22 de diciembre de 2002 nació, después de 188 intentos, una gata duplicada genéticamente que respondía al nombre de CC. Estas siglas equivalen a copia de carbono (carbono copy). Pero también hacen referencia, en argot informático, al envío de un mismo correo electrónico a más de un destinatario, e incluso puede entenderse como un guiño a copycat, nombre del programa científico que usan los expertos de GS&C. Sea como fuere, lo cierto es que han dado luz verde a la comercialización de su sistema de clonación de mascotas.

El pasado mes de febrero la compañía envió un correo a sus clientes ofreciéndoles la posibilidad de clonar su gato al precio de 50.000 dólares (40.000 euros). Los usuarios tuvieron sólo un mes para decidir si aceptaban o no la oferta. Tanta premura de tiempo se debía a que la demanda era enorme. Desde 2002, Genetic Savings & Clone, a través de un equipo de veterinarios asociados, ha ido recogiendo material genético por todo Estados Unidos de las mascotas de sus clientes. En muchos casos se trata de animales gravemente enfermos o que acaban de morir. Pero también hay dueños que conservan el material genético de su mascota viva porque no quieren renunciar al gato con el que han convivido años.

El servicio tiene un precio. Almacenar las células de los animales cuesta 295 dólares más gastos de envío, según revela la compañía. Todo esto, a través de un sistema de bajo coste que en GS&C denominan PetBank Express (Banco de Mascotas Express). El método se encarece si la recogida del material genético procede de un animal muerto (1.395 dólares). Una vez que se recibe este material en los laboratorios de la empresa, se tarda unos 21 días en comunicar al cliente si las células de su mascota son susceptibles de ser clonadas o no.

"En estos momentos", explica Ben Carlson, vicepresidente de comunicación de Genetic Savings & Clone, "tenemos varios cientos de clientes y contamos con cinco gatos ya clonados. Pero este año sólo tenemos la posibilidad de duplicar un animal más". A estos felinos es a los que la compañía californiana promete una octava vida. En teoría, un gato duplicado genéticamente tiene el mismo aspecto y muestra idéntico comportamiento que su predecesor genético.

Ahora bien, en todo este sistema surge una duda básica: ¿cuál va a ser el futuro de los animales? No hay que olvidar que la famosísima oveja Dolly murió el año pasado a raíz de un tumor masivo inducido por un ataque vírico. ¿Podrían sufrir las mascotas de GS&C problemas genéticos como los replicantes de la película Blade Runner? Ben Carlson descarta, aunque no totalmente, esta posibilidad: "CC tiene ahora dos años y medio y una salud estupenda. Tabolulli y Baba Ganosuh, los gatos que clonamos este año, están también sanos. Debido a que la clonación es una ciencia nueva es posible que las mascotas nazcan con algún problema. Por esa razón, nuestra empresa usa la tecnología más avanzada para minimizar el riesgo. Además, devolvemos el dinero a nuestros clientes si la clonación produce problemas en los animales".

Ayuda financiera

Discusiones éticas aparte, este sector es caro. La empresa no quiere facilitar cifras de ingresos previstos ni de gastos soportados en el periodo de investigación. Sin embargo, como sucede en otros sectores de la industria americana (como la informática), la iniciativa privada viene en la ayuda de este tipo de proyectos. En este caso, Genetic Savings & Clone está respaldada por el emprendedor John Sterling, fundador de la Universidad de Fénix (Arizona), quien ha donado más de 10 millones de dólares para lanzar el proyecto. Una empresa que, según los cálculos que se manejan, necesitará duplicar esa inversión antes de empezar a ver algún resultado económico. Y es que, por ejemplo, producir a Copia de Carbono (CC) costó unos 200.000 dólares.

Desde un punto de vista comercial, los expertos señalan que no hay que ignorar un negocio como el de las mascotas, que en Estados Unidos mueve unos 32.400 millones de dólares al año. De hecho, la población de animales de compañía alcanza en ese país los 353 millones. Por lo que no sería de extrañar que GS&C tuviera pronto competencia.

La firma americana ha decidido, pues, diversificar su oferta para ir por delante de sus competidores, y espera ofrecer a sus clientes la posibilidad de clonar el año que viene perros. Concretamente se está trabajando en la duplicación de un animal de raza husky llamado Missy, que murió en 2002 y cuyo propietario era John Sterling. "Aún no hemos establecido un precio para los perros, pero seguramente serán más elevados que los gatos, puesto que son más difíciles de clonar", sentencia Carlson.

Las mascotas pueden costar unos 50.000 dólares.
Las mascotas pueden costar unos 50.000 dólares.REUTERS

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Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.

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