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El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”

La operación que permitió el viaje de la líder opositora de Curazao a Oslo fue ejecutada por una empresa contratista de veteranos de guerra estadounidenses con sede en Florida. “Sentí un riesgo real por mi vida”, afirma la política venezolana

La premio Nobel de la Paz María Corina Machado, este jueves en Oslo. Foto: HEIKO JUNGE (via REUTERS) | Vídeo: BBC

Bryan Stern, veterano de guerra del ejército de Estados Unidos, distinguido con la prestigiosa condecoración militar Corazón Púrpura, ha hecho algo inusual, no solo por liderar la exitosa operación que permitió a principios de esta semana la extraordinaria salida de la líder política María Corina Machado de Venezuela, sino por contarlo de forma pública unas horas después. Stern, nacido en Nueva York, dirige la empresa Grey Bull Rescue, con sede en las afueras de Tampa, en el Estado de Florida, especializada en el rescate de “estadounidenses y aliados” de zonas de conflicto y desastres. Machado, opositora al régimen de Nicolás Maduro, entró el pasado lunes en la categoría de esos aliados del pueblo norteamericano.

En una odisea de alrededor de 48 horas, Machado, con dos acompañantes, logró salir de Caracas rumbo a la costa para navegar hacia la isla neerlandesa de Curazao, donde tomó un avión privado rumbo a Oslo, la capital de Noruega, para recoger el premio Nobel de la Paz. “Algunas misiones impactan más que otras y esta impactó profundamente”, dice Stern en un mensaje en una red social profesional. “Rescatar a María Corina Machado Parisca de Venezuela fue una de las operaciones más complejas y de mayor riesgo en las que he participado, y también una de las más significativas”.

Eso es decir mucho. Stern, con 27 años de experiencia en misiones especiales del ejército estadounidense, ha dirigido, según él mismo contabiliza, operaciones en 70 países para rescatar —o realizar una extracción, como lo denominan en la jerga de este tipo de unidades de militares o contratistas— a unas 8.000 personas.

Según ha revelado este viernes el diario estadounidense The Wall Street Journal, Stern lideraba el equipo que encontró en alta mar a Machado en la mañana del martes, tras horas de difícil navegación, sin posibilidad de usar el GPS. A causa de las difíciles condiciones de la travesía, Machado y sus compañeros no habían podido alcanzar el primer punto de extracción designado por los contratistas y se encontraban prácticamente perdidos.

María Corina Machado, reacciona desde el balcón del Grand Hotel, después de que su hija, Ana Corina Sosa Machado, aceptara el premio en su nombre, en Oslo, Noruega.Foto: REUTERS/Leonhard Foeger

La salida de Machado había comenzado en la tarde del lunes. La política venezolana, perseguida por el régimen de Maduro, que la acusa de “traición a la patria”, abandonó el escondrijo en el que se había refugiado durante más de un año para atravesar una decena de controles militares hacia la costa norte venezolana. De ahí, en un esquife de madera, se dirigieron al encuentro de Stern y sus hombres en las complicadas aguas del mar Caribe. “Mi nombre es María Corina Machado”, dijo la líder opositora, según recoge el Journal, “estoy viva, a salvo y muy agradecida”.

Tras subirla junto a sus acompañantes en una nueva embarcación hacia un puerto de Curazao, el equipo de Grey Bull Rescue ofreció a la Nobel de la Paz frutos secos, una bebida isotónica y ropa seca. El rescate fue un éxito, pero no llegarían a la gala en Oslo a la hora prevista para recoger el galardón. Eso pese a que uno de los lemas de la organización de contratistas estadounidense es: “Rescatamos cuando nadie puede [hacerlo] a la velocidad necesaria”.

“Intentamos que volviera a tiempo para la ceremonia del premio Nobel de la Paz”, continúa Stern en un mensaje publicado en la noche del jueves, “pero supongo que hice honor a mi reputación... siempre llego un poco tarde. Queríamos asegurarnos de que estuviera a salvo y de que se preservara su seguridad”. En el haber de este veterano de guerra hay operaciones en Afganistán, Gaza, Haití, Ucrania e incluso labores de emergencia en los momentos posteriores a los atentados que golpearon Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001. “Somos más Ocean’s 11 que Navy Seal”, expresó Stern en una entrevista el pasado junio, comparando la película sobre un puñado de ladrones de lujo y la unidad militar de operaciones especiales, conocida por la caza y muerte del líder terrorista saudí Osama Bin Laden.

Machado, en un encuentro con un grupo de periodistas en Oslo este viernes, ni confirma ni desmiente las informaciones sobre cómo se llevó a cabo su salida. “Por razones que ustedes bien conocen, no voy a dar ningún detalle ni voy a hacer ningún comentario sobre la parte logística del proceso que me trajo hasta aquí”, ha afirmado, informa Elías Camhaji. Fiel a sus convicciones religiosas, la opositora ha asegurado que fue “uno de los momentos más espirituales” que ha vivido, gracias a “la mano de Dios”. “Hubo momentos en los que sentí un riesgo real por mi vida”, ha expresado.

La misión de extracción de Grey Bull Rescue, fundada en el año 2021, tras la caída de Kabul en manos de los talibanes —Stern se arroga el rescate durante aquella crisis de 117 estadounidenses—, fue financiada por donantes privados, según ha revelado el veterano al diario estadounidense. No hubo participación del Gobierno estadounidense. El Journal sostiene, no obstante, que la Casa Blanca se mantuvo al tanto del rescate en todo momento.

Grey Bull Rescue aclara en su página web que trabajan tanto con aportaciones voluntarias de particulares, sin ánimo de lucrarse, así como con el respaldo de gobiernos u otro tipo de entidades. Esta última vía les sirve para ganar dinero.

Stern llamó a la misión Operation Golden Dynamite en referencia a Alfred Nobel, el genio sueco que inventó la dinamita y dio nombre a los galardones de prestigio internacional. Sin duda, Grey Bull Rescue actuó gracias a esa financiación privada que pudo sufragar el operativo, pero Stern expresa en su relato una cierta implicación personal: “Observar su valentía, gracia y determinación inquebrantable a lo largo de este camino me recordó por qué hacemos lo que hacemos”, escribe. “Ha sido una heroína inspiradora para mí durante muchos años y su lucha resuena profundamente”.

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Sobre la firma

O. G.
Periodista de la sección Internacional desde 2011. Está especializado en temas relacionados con terrorismo yihadista y conflicto. Coordina la información sobre el continente africano y tiene siempre un ojo en Oriente Próximo. Es licenciado en Periodismo y máster en Relaciones Internacionales
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