Un blanco expresivo

Sigue la racha de los vinos elaborados con la uva xarel·lo, sin duda el varietal blanco autóctono más interesante de Cataluña. Es cierto que este varietal, de grano compacto y piel fuerte, requiere podas largas y necesita madurar bien para resultar equilibrado. No soporta altas producciones, tan habituales en el Penedès, ni aguanta las heladas, pese a ser una cepa vigorosa que puede cultivarse desde el nivel del mar hasta los 400 metros de altitud.

Es decir, sólo vale para hacer buenos vinos cuando se cultiva adecuadamente. No es de extrañar que haya sido marginada. Pero las excepciones son cada día más abundantes. Una de ellas es este Clar de Castanyer, fermentado y criado en barrica de castaño. Pese a que sale al mercado con una añada complicada, la bodega ha extremado los cuidados: un blanco expresivo, donde la xarel·lo, bien madura, manifiesta su pletórica nariz de fruta carnosa dulce contrapunteando con la ácida, en un juego dictado por la sutil madera de castaño y su cohorte de balsámicos. Hay un toque de hierbas aromáticas y levaduras que le da complejidad, sobre todo el posgusto, tras un paso de boca untuoso y cálido.