El regulador bursátil de EE UU retrasa la salida a cotización del buscador Google
Algunos analistas creen que el organismo ha pedido a la empresa más información
El organismo de regulación bursátil de EE UU (SEC, siglas en ingles) decidió ayer mantener en estudio la aprobación del registro del folleto definitivo de la salida a Bolsa del buscador Google. Aunque la empresa dijo el lunes que esperaba que la autorización se concediera anoche, el organismo anunció que la paralizaba, sin dar más explicaciones. Los analistas creen que la decisión responde a una petición de información sobre la emisión irregular de acciones que hizo Google en 2001. El estreno bursátil de Google, que puede alcanzar un valor de casi 30.000 millones de euros, queda aplazado.
La salida a Bolsa de Google va camino de convertirse en una de las más polémicas de la historia, no sólo por el singular método para fijar el precio -una subasta en Internet entre los inversores- sino por los sucesivos retrasos. Anoche volvió a vivir un capítulo más en ese tortuoso camino de la que la puede convertirse en la oferta pública de venta de acciones (OPV) más alta de la historia de Wall Street por el valor individual de sus títulos.
Contra todo pronóstico, el organismo regulador decidió anoche no registrar el folleto definitivo de la OPV, tal y como había solicitado la empresa, según anunció el portavoz del organismo, John Heine, que no dio ninguna explicación sobre las causas que habían motivado tal decisión. Heine tampoco aclaró el nuevo plazo en el que puede producirse la aprobación.
Google había informado el lunes en su página web dedicada a la oferta del 9,5% del capital, que esperaba la aprobación del folleto al término de la sesión bursátil de ayer. Este trámite es indispensable para que se apruebe la salida a Bolsa y las acciones pueden cotizar.
Varios analistas apuntaban ayer a que el aplazamiento tenga que ver con la petición de más información sobre la emisión irregular de acciones que realizó Google y sobre el que la SEC ha abierto una investigación informal. El buscador reconoció a principios de este mes que, entre septiembre de 2001 y julio pasado, emitió 23 millones de acciones y 5,6 millones de opciones sobre acciones para empleados y consultores que no fueron registradas.
Para contentar al regulador bursátil, la compañía dijo que está dispuesta a recomprar esos títulos por 25,9 millones de dólares. Esta oferta estaría dirigida a 1.406 empleados y consultores, que sin embargo podrían rechazarla y demandar a la compañía.También controvertida ha sido la entrevista concedida por los fundadores de Google, Sergey Brin (30 años) y Larry Page (31 años), a la revista Playboy en pleno proceso de la oferta pública de venta.
La operación ha levantado gran expectación entre los inversores, no sólo porque se produce en un momento delicado para las bolsas, sino también porque el peculiar mecanismo utilizado por Google, una subasta entre los inversores que servirá de referencia para fijar el precio de sus títulos, y que ha desatado todo tipo de especulaciones e incertidumbre sobre el comportamiento que tendrán las acciones en su estreno. A las 22.00 de ayer (hora peninsular española) estaba previsto que se cerrara la subasta, que comenzó el pasado viernes. Mientras los ganadores de la puja recibían la confirmación de que su compra se había hecho efectiva, los inversores que se habían quedado fuera de la puja, porque sus ofertas estaban por debajo del precio final de salida, disponían de una hora más para elevar su oferta.
No obstante, la decisión de la SEC podría reabrir el proceso elegido por Google para fijar el precio de sus acciones.
Google ha estimado que el precio oscilará entre 108 y 135 dólares por título. Una vez establecido el valor, el popular buscador estará en disposición de debutar en el índice tecnológico.
Temor a la 'burbuja'
No son pocos los que en la Bolsa de Nueva York piensan que el valor de Google está sobredimensionado y en Wall Street se teme que se esté creando una nueva burbuja en los valores puntocom. Todas las miradas se centran en qué pasará el primer día de cotización de Google. Las apuestas a futuro de los inversores en la web Intrade.com muestran que existe una posibilidad del 59% de que suban.
Google, que obtiene de la publicidad un 95% de sus ingresos totales (1.465 millones de dólares el año pasado), no tiene sólo ante sí el reto de cumplir con las expectativas de los inversores, sino de demostrar que se puede confiar en los valores tecnológicos.
Además, el momento no es bueno para saltar a Bolsa. El Nasdaq, donde cotizará Google, ha caído este año cerca del 10% y los inversores están nerviosos. En la mente de todos está además la evolución de Yahoo!, su principal rival en el mercado. Los títulos del buscador competidor de Google se venden hoy un 70% más baratos respecto al tope que alcanzaron en 2000, en pleno boom de los valores tecnológicos.
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