Google gana un 18% en su estreno en Bolsa tras bajar el precio a 85 dólares

Google inició ayer su esperada andadura en Bolsa con una subida del 18% para cerrar a un precio de 100,33 dólares por título. Las acciones del buscador número uno de Internet comenzaron a cotizar en el mercado tecnológico Nasdaq a 103 dólares, por encima del precio de salida, fijado en 85 dólares a través de una subasta en la Red. Sin embargo, la cotización seguía por debajo de la horquilla fijada inicialmente por Google, que valoró sus títulos entre 108 y 135 dólares. Su estreno, el más esperado del año, constituye el segundo mayor desembarco bursátil de una puntocom, tras Genuity.

Las acciones del buscador de Internet más utilizado del mundo comenzaron a cotizar dos horas después del inicio de la sesión en el Nasdaq bajo el símbolo Goog. Y, a pesar del escepticismo inversor que ha rodeado este proceso de salida a Bolsa, los títulos se colocaron en pocos minutos por encima de los 100 dólares, un precio que le otorgaba una capitalización bursátil de 28.000 millones de dólares, por encima de empresas como Amazon o Lucent Technologies. Sin embargo, sigue estando por debajo de grandes competidores,como Yahoo, que tiene una capitalización bursátil de 38.700 millones, y de eBay, con 52.800 millones.

La contratación era frenética. A una hora del estreno, se habían negociado ya cerca de 12,7 millones de títulos de Google, el octavo valor más activo del Nasdaq y al cierre las transacciones superaron los 22 millones de acciones. La subida del 18% en Google ha sido insufiente para animar al mercado tecnológico Nasdaq que cerró con un retroceso del 0,63%.

La compañía ha puesto a la venta 19,6 millones de acciones a 85 dólares, con lo que ha ingresado 1.670 millones de dólares, un récord para una empresa de Internet sólo superado por la salida a Bolsa en 2000 de Genuity, que recaudó 1.900 millones de dólares (esta puntocom quebró en 2002).

Pero el objetivo inicial de Google era superar esa marca. En un primer momento quería recaudar hasta 3.470 millones de dólares por la venta de un 9,5% de su capital a entre 108 y 135 dólares por acción. La compañía organizó una subasta online -iniciada la semana pasada- para que fueran los propios inversores los que dijeran cuánto estaban dispuestos a pagar por título. Y decidieron que no iban a ofrecer tanto como la compañía había pensado.

Rebajar las aspiraciones

La escasa demanda obligó a Google a revisar a la baja sus aspiraciones el jueves pasado y situó la horquilla entre 85 y 95 dólares, más en línea con las valoraciones de los analistas, y a reducir al 7,3% el volumen de capital que se ponía a la venta. El poco apetito inversor se tradujo al final en un precio de venta de 85 dólares por título.

La rápida subida en Bolsa de Google tomó por sorpresa al mercado, pero no significa necesariamente que este éxito se vaya a repetir en los próximos días. Es habitual que los estrenos bursátiles se salden con subidas debido a que los inversores que se han quedado fuera de la oferta pública de venta compren títulos de la compañía el primer día.

El bajo precio de salida alcanzado finalmente puede haber decepcionado a los dos fundadores de Google. Aun así, Sergey Brin, de 30 años, y Larry Page, de 31 años, son ahora multimillonarios. Cada uno tiene un participación del 16% en la empresa, que vale unos 3.200 millones de dólares cada una.

Page, vestido con traje y corbata para la ocasión, hizo sonar ayer en las instalaciones del Nasdaq en Times Square la campana que da comienzo a la sesión. Inmediatamente abandonó el lugar sin aceptar preguntas de los periodistas. Brin no asistió al acto.

Google fue creado hace seis años en el dormitorio de Page en la Universidad de Stantford (California). El ascenso de la compañía fue rápido. En 2000, facturó 19 millones de dólares. El año pasado la cifra llegó a 1.456 millones. Entró en beneficios en 2001 y el año pasado ganó 105,6 millones de dólares.

"Errores de principiantes"

La salida a Bolsa de Google pone fin a un proceso que se inició en abril, cuando los fundadores del buscador anunciaron sus planes de comenzar a cotizar. La operación ha estado plagada de lo que los analistas han definido como "errores de principiantes" que han pasado factura a la valoración final de la compañía. En primer lugar, la pretensión de Google de recaudar 3.470 millones por un 9,5% de su capital fue recibida con escepticismo por el mercado, que todavía arrastra la crisis generada hace cuatro años por el estallido de la burbuja tecnológica. Además, los responsables de Google admitieron este mes que realizaron una emisión irregular de acciones para empleados y consultores que está siendo investigada por el regulador bursátil.

La elección del sistema de subasta para fijar el precio de salida de las acciones -normalmente lo establecen los bancos de inversión- también ha levantado suspicacias. Además, este método debía servir para evitar que los títulos se dispararan sin motivo real en el primer día de cotización, como sucedió con muchas empresas de Internet a finales de los noventa. Y no ha sido así.