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Reportaje:

"Encuentren a mi hijo"

Regresa a Madrid el equipo de forenses y policías desplazado a Paraguay para identificar a víctimas del incendio del hipermercado

"En los hospitales había heridos sin identificar porque ni su familia era capaz de reconocerlos debido a que estaban abrasados". Es uno de los recuerdos que el doctor Juan Manuel Cartagena Pastor se ha traído de su estancia en Paraguay. Allí ha estado formando parte de un equipo de forenses y miembros de la Policía Científica desplazados a ese país para colaborar en las tareas de identificación de las víctimas del horroroso incendio ocurrido el pasado 1 de agosto en un gran centro comercial de Asunción abarrotado de clientes.

"Recuerdo también a un hombre que se acercó a nosotros rogándonos: 'Por favor, encuéntrenme a mi hijo'. Y es que, una vez asumida la pérdida de un ser querido, lo peor es la angustia que supone no saber dónde están sus restos", explica Cartagena, que lleva 18 años de carrera de médico forense y actualmente ejerce en los juzgados de Leganés.

Muchos de los más de 400 cadáveres quedaron reducidos a cenizas
"Había heridos a los que no reconocía ni su familia", recuerda el doctor Cartagena

El equipo del que ha formado parte Cartagena junto con José Luis González Mas, inspector jefe de la Policía Científica, llegó ayer a Madrid procedente de Paraguay. Traían consigo más de 260 muestras para ser analizadas e identificadas. Parte de esas muestras pertenecen a personas que sospechan que hay algún familiar suyo entre las casi 400 personas que murieron en el hipermercado Ycuá Bolaños, de Asunción.

El equipo que ha trabajado en Paraguay desde el 2 de agosto ha estado integrado por un forense de la Comunidad de Madrid, seis pertenecientes a la Comisaría General de Policía Científica, y cinco psicólogos.

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El doctor Cartagena compareció ayer ante los periodistas acompañado de Alfredo Prada, vicepresidente segundo del Gobierno regional y consejero de Justicia e Interior. El forense explicó que 129 de las muestras transportadas a Madrid proceden de restos de cadáveres, mientras que 98 pertenecen a muestras de tejidos obtenidas de familiares que sospechan que entre las víctimas no identificadas hay algún familiar. El objetivo es cotejar unas con otras para determinar genéticamente si tales sospechas son o no fundadas. Entre el material útil para esta misión también hay objetos personales, como cepillos de dientes, por lo que la suma total de análisis rondará las 260.

El médico forense señaló que estas muestras han sido traídas a España ante la imposibilidad de ser analizadas en Paraguay o en un país vecino, dada la falta de infraestructuras adecuadas en los laboratorios locales y de la formación de su personal. Por contra, según Cartagena, España ha logrado en los últimos años el "reconocimiento internacional" en este tipo de misiones científicas.

Las muestras traídas a España serán analizadas a partir de hoy en el laboratorio de la Policía Científica y en el Instituto de Toxicología. Aunque el doctor Cartagena no quiso concretar una fecha de terminación de los análisis, precisó: "Me encantaría que todos los resultados estuvieron concluidos en el plazo de un mes".

Destacó las dificultades de los trabajos de identificación de las víctimas debido a las altas temperaturas alcanzadas en el interior del local, que en algún momento de la catástrofe fueron superiores a los 1.000 grados, lo que provocó que algún cadáver quedase "absolutamente reducido a cenizas" y no sea posible la identificación de al menos cinco cuerpos ni siquiera a través del ADN.

"Cuando ocurrieron los atentados del 11-M en Madrid, yo estaba en Honduras", dice Cartagena. Pese a no haber participado en las tareas de identificación de las víctimas de la matanza de Madrid, ésta tiene características muy diferentes a la catástrofe de Paraguay. "Muchas de las víctimas de Paraguay resultaron totalmente carbonizadas y sus cuerpos reducidos a cenizas, cosa que no sucedió en Madrid", agrega. Aunque las técnicas de investigación son similares en uno y otro caso, ambas tragedias "no son comparables", según el forense.

Cartagena recordó que en Asunción fue mayor el número de desaparecidos que el número de cadáveres o restos cadavéricos. Señaló que según las cifras de que disponen, se han entregado 372 cadáveres, a los que es preciso unir 73 desaparecidos, lo que hace una suma total de 445 entre cadáveres identificados y personas a las que se da por desaparecidas.

Los técnicos de la Policía Científica que acudieron a Paraguay también colaboraron en las tareas de identificación de las víctimas del 11-M en Madrid.

Por su parte, el vicepresidente Prada agradeció sus servicios al doctor Cartagena Pastor. Recordó que éste viajó a Paraguay para colaborar en los trabajos de identificación de las víctimas a petición de la Embajada de este país en España, después de que la Comunidad de Madrid pusiera a su disposición los medios con los que cuenta para tratar de paliar "en la medida de lo posible, las tristes consecuencias de este suceso".

Prada señaló que, además de este experto forense, la Comunidad envió a Paraguay 30.000 medicamentos, lo que supone en torno al 10% de las reservas de medicamentos de la Comunidad de Madrid, así como 50 lotes de identificación de ADN.

La acumulación de grasas en una chimenea de la parrilla del área de comidas fue la causa del incendio que arrasó el 1 de agosto un supermercado de la capital de Paraguay dejando un saldo de más de 400 muertos, según fuentes de la investigación. El fiscal Edgar Sánchez dijo que la falta de mantenimiento hizo que se produjera una combustión de las grasas y el carbón, acumulados en un rincón de la chimenea, lo que desató un fuego que se extendió rápidamente a todo el edificio. "Dentro de ese itinerario ocurrieron varias explosiones que podrían ser roturas y caídas de vidrios, vigas y cañerías de un refrigerador", explicó el fiscal, al señalar que esas explosiones pudieron confundirse con detonaciones.

El moderno edificio comercial, situado en la avenida de José Gervasio Artigas, que circunvala Asunción y está ubicado en el barrio de Trinidad, no estaba preparado para un siniestro de tales proporciones. Pero aun así, los guardias de seguridad, posiblemente siguiendo las instrucciones de los propietarios para evitar saqueos en medio de la confusión, cerraron todos los portones de acceso, según informó el portavoz de la Policía Nacional, Santiago Velasco. Esto causó pánico y la gente se agolpó en las salidas

Hace 10 días ingresaron en prisión cuatro de los seis acusados de homicidio por el incendio ocurrido en el centro comercial, entre los cuales están el dueño del establecimiento, Juan Pío Paiva, junto con tres vigilantes que formaban parte de los equipos de seguridad del hipermercado de Asunción.

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