El 90% de los bolivianos vota a favor de la nacionalización del gas en el referéndum

Los primeros datos oficiales del referéndum en Bolivia sobre el uso del gas arrojaban anoche unos resultados muy favorables para el Gobierno. El sí ganaba ampliamente en las cinco preguntas de la consulta. Cerrados los colegios electorales tras una jornada que transcurrió con normalidad, los primeros escrutinios señalaban que la inmensa mayoría de los bolivianos quiere la nacionalización del gas. Sólo en la cuarta pregunta, la que alude al empleo de este recurso como arma estratégica para lograr una salida al mar, el porcentaje a favor del sí fue de un 58%, frente al 42% que votó no.

Los primeros datos oficiales de la consulta, conocidos a primera hora de la madrugada de hoy, indicaban que más del 90% de los bolivianos desean la nacionalización de este recurso, fundamental para el desarrollo económico del país. También se desprende de los primeros datos que el boicot, propuesto por importantes sindicatos y organizaciones agrarias, no ha tenido éxito. La participación alcanzó el 62% del censoCualquier resultado que no fuera el sí a las cinco preguntas podría haberse considerado una derrota del Gobierno del presidente Carlos Mesa, que en los últimos días se empleó a fondo para lograr un voto unánime. Tras depositar su papeleta en La Paz, el mandatario subrayó la necesidad de que ganara el sí "por cinco a cero".

En el referéndum de ayer los bolivianos debían dar su acuerdo a una nueva política de hidrocarburos, que recupere el papel del Estado en el uso y distribución del gas y permita la exportación del principal recurso energético del país. Para canalizar el gas desde los campos en la región de Tarija hasta un puerto del Pacífico, donde sería licuado y embarcado hacia los países importadores (EE UU y México, previsiblemente), hay dos rutas posibles: Chile o Perú. La pretensión de utilizar la vía chilena le costó el puesto al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada tras la sangrienta revuelta de octubre.

Ninguna de las cinco preguntas del referéndum alude explícitamente a una ruta de salida del gas. Pero el recelo en este punto es notorio entre la población. "Se ha especulado mucho y el país ha perdido mucho con eso", dijo Guillermo Torres, ministro de Minería e Hidrocarburos al ser preguntado por dónde saldría el gas para la exportación. "Vayamos a buscar la mejor forma de desarrollo para Bolivia. Estamos rodeados de países que necesitan gas. El mercado natural es la región, no estoy diciendo con eso que vayamos a venderle a Chile. Tenemos que sopesar el sentimiento nacionalista", añadió el ministro. El Gobierno ha tratado siempre de transmitir la sensación de que daba por segura la victoria en el referéndum.

La cuarta pregunta ha sido motivo de gran controversia por tocar el punto más sensible de los bolivianos: la relación con Chile. El 58% de los votantes prefieren que se emplee el recurso para lograr la ansiada salida al mar. El sentimiento antichileno está a flor de piel desde que el vecino del sur les arrebató la salida soberana al océano en la guerra del Pacífico (1879-1883). Los sectores que protagonizaron la revuelta de octubre, que dio pie a la convocatoria del referéndum, y otros muchos bolivianos consideran que la cuarta pregunta oculta una pretensión del Gobierno de negociar la salida al mar a cambio de suministro de gas. Ésta es la interpretación de Evo Morales, líder del Movimiento al Socialismo y aspirante a la presidencia de la República.

El mal tiempo retrasó la apertura de los colegios en Santa Cruz y Cochabamba, lo que en algún caso dificultó la llegada de los observadores de la OEA desplegados en Bolivia. Éstos y algún esporádico intento de boicotear la elección fueron los únicos incidentes.

Aunque los resultados oficiales no se conocerán hasta el 4 de agosto, ya ha sido convocada para mañana una reunión del Gabinete para analizar la nueva ley de hidrocarburos que presentará "inmediatamente al Congreso", anunció ayer el ministro del ramo.