50.000 millones de páginas se reproducen ilegalmente cada año en Latinoamérica

"Ha sido un curso de excelente nivel de información, rigor y participación. La conclusión es clara: con mayor o menor intensidad, los problemas del mundo de la edición son los mismos en ambos lados del Atlántico", afirmó el presidente de la Federación de Gremios de Editores, Jordi Úbeda en la clausura del 20º Encuentro de la Edición en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander. "Reprografía ilegal, piratería, falta de inversión pública en infraestructuras, las bibliotecas...". Úbeda pidió al Gobierno español por enésima vez que dé "prioridad a la dotación de las bibliotecas públicas", que les conceda la misma importancia que a las "inversiones en carreteras".

La piratería y la reprografía ilegal han sido un tema recurrente en este encuentro dedicado a la situación del libro y la lectura en Iberoamérica. Ha llegado a consolidarse de tal modo en América Latina que puede llegar a hundir a las editoriales. Magdalena Vinent, directora general de CEDRO y presidenta del Comité para Latinoamérica y el Caribe, presentó un informe demoledor. "En América Latina se reproducen cada año más de 50.000 millones de páginas protegidas por derechos de autor, entre fotocopias y libros piratas, lo que supone unas pérdidas anuales de 500 millones de dólares en concepto de derechos de autor". La intervención de Vinent fue seguida de un vivo debate. En España no existe el problema de la piratería, pero es imparable la reprografía ilegal. Enric Folch, de Paidós, afirmó que el trabajo de CEDRO es bueno pero insuficiente, hasta tal punto, aseguró, que las editoriales científicas se están hundiendo a causa de las fotocopias ilegales.

Homenaje a Pérez González

En la cena de despedida, el jueves, se rindió un cálido homenaje a Francisco Pérez González, Pancho, "fundador, alma y espíritu" de los encuentros de Santander, según coincidieron en señalar los editores participantes. La editora argentina Ana María Cabanellas, directora del curso y nombrada recientemente presidenta de la Unión Internacional de Editores, afirmó: "Nos ha abierto los ojos y la mente al futuro. Sin su empuje, sin su palmada en la espalda, sería difícil continuar. Pido un brindis por Pancho y deseo que nos siga acompañando durante 20 años más". Leopoldo Blume, el más joven de los editores, recordó que inició su actividad editorial justo cuando empezaron los cursos de Pancho. "Para mí lo más importante es que en Santander nos encontramos los editores españoles y latinoamericanos".

Pérez González no tuvo más remedio que contestar. "Veo a hijos, nietos y biznietos de editores, libreros y distribuidores. Si este sector llamado libro no gana demasiados euros, contribuye a empujar a la cultura en un mundo no grato. Y ahí estamos todos". Muchos aplausos y hasta el año que viene en Santander.