Magris seduce con su radical humanismo

El jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Letras decidió ayer otorgar el galardón a Claudio Magris porque, a juicio de sus componentes, "encarna en su escritura la mejor tradición humanista y representa la imagen plural de la literatura europea al comienzo del siglo XXI", en la que se manifiesta "una Europa diversa y sin fronteras, solidaria y dispuesta al diálogo de culturas". El fallo argumenta también que "en sus libros, muestra Magris, con poderosa voz narrativa, espacios que componen un territorio de libertad, y en ellos se configura un anhelo: el de la unidad europea en su diversidad histórica".

Claudio Magris declaró ayer tras conocer el fallo: "Yo provengo de una vieja familia republicana y son profundamente republicano, pero me parece estupendo recibir un premio de una monarquía como la española. Una monarquía constitucional es, a efectos prácticos, lo mismo que una república: los problemas actuales de la democracia no pasan, creo, por las jefaturas del Estado, sino por otros niveles".

Sánchez Dragó y el secretario del jurado mostraron sus discrepancias con el premio al autor italiano

"Espero que sepamos reaccionar y devolver la primacía a la política", declaró ayer el escritor

"La política está convirtiéndose en esclava de la economía. Ése es un fenómeno perverso de los últimos años", afirmó el pensador. "Lo curioso es que la caída del comunismo haya supuesto el éxito definitivo de Karl Marx como filósofo: sus predicciones se cumplen, por desgracia, y la superestructura económica impera. Espero que sepamos reaccionar y devolver la primacía a la política, imprescindible para que el ciudadano asuma el control e imprescindible para redistribuir la riqueza".

"La cultura mitteleuropea, que nació como justificación de la dominación austro-húngara sobre el mundo danubiano y se hizo grande al oponerse al nacionalismo alemán, ha sufrido serias limitaciones durante los años de división del continente y no estoy seguro de que pueda recuperarse", dijo Magris. "Es la cultura que yo he vivido desde una ciudad, Trieste, que suponía una frontera difícil entre Italia y Yugoslavia. Habrá que ver si la integración europea produce una nueva floración cultural".

La candidatura de Claudio Magris, que compitió con otras 35 procedentes de 12 países, había sido propuesta por el pensador y escritor alemán Hans Magnus Enzensberger y por el escritor y periodista polaco Ryszard Kapuscinski.

La decisión fue muy contestada por uno de los miembros del jurado, el escritor Fernando Sánchez Dragó, quien tachó de "caduco y mediocre" a Magris. Sánchez Dragó ya había sido muy crítico, hace varios años, con el talante del premio Príncipe de Asturias de las Letras, aunque esta vez es una de las escasas ocasiones en las que miembros del jurado han expresado públicamente sus opiniones contrarias a los galardonados. El secretario del jurado y catedrático emérito de Literatura de la Universidad de Oviedo José María Martínez Cachero discrepó de lo que entiende que es una suerte de "paletismo": la reiterada propensión del premio de Las Letras en los últimos años a galardonar a autores en lengua no española.

Magris se convirtió ayer en el primer escritor italiano premiado con el Príncipe de Asturias, y entre los miembros del jurado gozó de amplias simpatías y una profunda admiración en la mayoría de sus integrantes.

El director de la Real Academia Española y miembro del jurado, Víctor García de la Concha, expresó su satisfacción con la decisión. A su juicio, Magris "sintetiza muy bien el momento actual de Europa, pero ante todo es un gran humanista, un teórico y estudioso de la literatura. Sus ensayos mezclan la erudición con lo vital, lo histórico se hace actual, realidad y ficción se van maridando, de manera que es un escritor de un eco polifónico en su forma y manifiesta un anhelo de unidad europea en el diálogo de culturas".

El jurado estuvo integrado por García de la Concha, Andrés Amorós, Luis María Anson, J. J. Armas Marcelo, Blanca Berasátegui, María Luisa Blanco, Rogelio Blanco, Pedro Casals, Antonio Colinas, Francisco Javier Fernández Vallina, José Luis García Martín, Pilar García Mouton, Emilio González Ferrín, José María Martínez Cachero, Rosa Navarro Durán, Fernando Rodríguez Lafuente y Fernando Sánchez Dragó.

El escritor Javier Marías dijo ayer a Efe sobre el premio y el premiado que "es muy simbólico y adecuado que se lo hayan dado ahora cuando Europa acaba de ampliarse porque su obra es la de un escritor muy europeo". "Siempre ha contribuido con su trabajo, y en especial con El Danubio, a profundizar en Europa y en lo que hay de unión en este continente". "Yo destaco en su obra un pequeño libro que es una debilidad personal para mí, Conjeturas sobre un

sable, aparte de El Danubio, su obra mayor, con la que crea un tipo de novela abarcadora, errabunda y digresiva, como lo fue El Quijote". Para Marías, El Danubio "es un libro de enorme originalidad, como lo es toda su obra".