La inspectora Petra Delicado se sumerge en el mundo de los pobres

La curiosidad por el mundo de los vagabundos, por los sin techo, llevó a Alicia Giménez Bartlett (Almansa, Albacete, 1951) a situar a la inspectora Petra Delicado en la oscura existencia de la marginalidad. Un barco cargado de arroz (Planeta) es la sexta entrega de las aventuras de la inspectora de policía, que en esta ocasión se enfrenta a un caso de asesinatos y fundaciones de caridad que pone en evidencia aspectos siniestros de la sociedad.

La creadora de Petra Delicado siente "muy cercano" el mundo de los marginados. "Siempre me han intrigado esas vidas al margen del resto de la sociedad, porque, además de ignorar sobre su existencia, te preguntas si ellos tienen o no ganas de abandonar ese tipo de vida", indica Giménez Bartlett. "Conozco el caso de un hombre en Barcelona que era un buen abogado y un día por un problema de esquizofrenia abandonó a su familia y hoy vive en la calle con el pelo rasta y su piel tiznada de mugre. Y el de una mujer de cerca de setenta años que vaga por las calles, que desconoce su identidad y no sabe si tiene familia".

Durante la investigación que realizó para escribir su nuevo libro entró en contacto con varios sin techo de los Cuarteles de San Andrés y recordó a tres jóvenes rusos sordos que habían sido engañados por una familia que les prometió trabajo en España. "La policía y los servicios sociales les ayudaron mucho y, tras pasar dos años aquí, volvieron a su país", relató la autora.

Giménez Bartlett afirma que "en torno a estas situaciones existen redes mal llamadas caritativas y solidarias que esconden mundos de dinero y por tanto se cometen delitos. No es el mundo de las grandes hambrunas o miserias del mundo, pero es un tema muy terrible que tenemos muy cerca. La población marginal se ha incrementado de forma considerable en los últimos tiempos y la media de edad que se queda en esa situación ha bajado de 60 a 40 años. La mayoría tienen patologías psíquicas graves y problemas con el alcohol", subraya la escritora.

Un barco cargado de arroz comienza cuando en el parque de la Ciudadela de Barcelona aparece el cadáver de un vagabundo que, presuntamente, ha sido asesinado por un grupo de skins. La alarma social que provocan estos crímenes hace que Petra Delicado y Fermín Garzón, su ayudante, sean apremiados para que encuentren a los culpables. Hay piezas que no encajan en la investigación y comienzan un peregrinar por albergues, comedores de caridad, descampados y hospitales psiquiátricos.

El personaje de Petra, desde que fue creado hace seis novelas, ha ido evolucionando y en esta ocasión se desvela su lado más humano. "Tal vez en esta ocasión sea más verosímil porque se enfrenta al miedo y a la soledad. Ya no es la mujer segura de sí misma, celosa de su intimidad. La soledad que antes tanto le gustaba empieza a pesarle como una losa", indica la autora.

Un barco cargado de arroz ha sido publicado al mismo tiempo en España, Alemania e Italia. "En estos dos últimos países ese género es muy apreciado por los lectores. En España, aunque se ha incrementado últimamente el número de ventas de este tipo de literatura, hay todavía una especie de desprecio intelectual e institucional hacía el género negro. No se puede negar que dentro de la novela negra hay mucha basura, pero también hay buenas obras literarias y escritores fantásticos".