Carlos Fuentes realiza un "paseo verbal" por el arte

Un día, su amigo Luis Buñuel le dijo a Carlos Fuentes: "Cómo envidio su capacidad verbal". A lo que Fuentes respondió: "Pues yo le envidio a usted su capacidad visual". Dice el escritor mexicano que la idea de escribir Viendo visiones viene de aquella tarde de conversación con el genio del cine moderno. Fue hace cuarenta años y el resultado se presentó ayer en el Museo Reina Sofía de Madrid, donde se mostró por primera vez este libro, que es un viaje a través de la historia de la pintura, que ha publicado en una edición de lujo el Fondo de Cultura Económica de España para celebrar su 70º aniversario.

Los escritores Nuria Amat y Jorge Volpi, compatriota de Fuentes, presentaron ayer esta nueva obra del escritor con asombro de lectores suyos voraces. Si Amat se mostró fascinada por las comparaciones y los hallazgos que Fuentes consigue en su libro -"como por ejemplo el comparar la blancura de los monjes de Zurbarán con la ballena de Herman Melville" o la salvación y la desesperación que comparten Frida Kahlo y Franz Kafka, que empiezan por sus iniciales-, el joven Volpi aseguró que Fuentes mira las obras a través del lenguaje.

El autor de Cambio de piel aseguró: "Este libro es un paseo verbal por un universo visual". Y afirmó que ha basado su escritura en dos pintores que para él son fundamentales en la historia, el italiano Piero della Francesca y Velázquez. Si de uno le fascinan esos personajes que miran fuera del cuadro, "y que a mí me gusta imaginar que miran hacia América, ya que el pintor murió en 1492", de Velázquez afirma: "Creó la pintura más dinámica de la historia del arte con Las Meninas, una obra donde al tiempo que una de sus figuras nos mira no sabemos si quienes la componen van a salir del cuadro o nos están invitando a entrar, con lo que Velázquez está invitando al espectador a concluir él mismo la obra".

Pero no son estos dos pintores la única inspiración del escritor. Fuentes se inmiscuye en la historia del arte y nos devuelve una visión plenamente contemporánea de la creación mezclando géneros, como aseguró Volpi, componiendo un auténtico libro de viajes en el que se dan la mano los artistas del territorio de La Mancha como Fernando Botero o Antonio Saura, creadores excesivos y desesperados como Diego Rivera o la misma Kahlo a contemporáneos latinoamericanos, que el escritor desea dar a conocer para que se les haga justicia.