EE UU prohíbe a drogadictos y gays donar semen y tejidos
El Gobierno establece una severa normativa para evitar contagios
Las autoridades sanitarias estadounidenses prohibieron ayer que quienes se hayan inyectado drogas en los últimos cinco años o los hombres que hayan tenido relaciones sexuales con otro hombre puedan donar semen, células o tejidos. La prohibición forma parte de las nuevas normas de la FDA (Food and Drug Administration), agencia del medicamento de Estados Unidos, y tiene, por tanto, ámbito federal.
Las principales organizaciones defensoras de los derechos de los gays se han apresurado a protestar por la normativa, considerándola innecesaria y aduciendo que las pruebas de detección del VIH son de por sí más rápidas y eficaces. "Una cosa es que esas normas se basen en legítimas preocupaciones científicas, y otra muy distinta que refuercen prejuicios que no tienen fundamento". Ahora los gays sólo podrán donar a familiares y amigos.
La prohibición ya regía en el Estado de Nueva York para los gays, y asimismo la mayoría de los bancos de semen del país tenían restricciones similares para evitar la expansión del sida.
Las nuevas reglamentaciones exigen examinar a los donantes potenciales de todo tipo de tejidos. Tendrán que pasar pruebas de VIH, hepatitis B y C, sífilis y Creutzfeldt-Jacob (versión humana del mal de las vacas locas). Los donantes de semen y de óvulos serán analizados de posibles patologías de transmisión sexual, incluso de gonorrea o clamidia.
Las donaciones de sangre y de órganos están estrictamente reguladas desde hace tiempo. Pero las regulaciones eran mucho menos drásticas para tejidos, huesos, venas, córneas y semen, hasta el punto de que unas 150 empresas trabajaban en este campo sin reglas claras.
El anuncio de la FDA deriva de un trabajo elaborado tras años de control sobre el acopio y utilización médica de tejidos humanos. La falta de supervisión ha causado al menos una muerte: Brian Lykins falleció en 2001 tras una operación de rutina en su rodilla porque el tejido que se le trasplantó estaba infectado por una bacteria violenta.
Una investigación demostró que el cadáver del que provenía el tejido había permanecido en malas condiciones ambientales 19 horas. Por otra parte, 66 personas habían padecido infecciones similares tras someterse a trasplantes, según los Centros para Control y Prevención de Enfermedades.
En Estados Unidos se efectúan un millón de trasplantes anuales, según la FDA.
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