Nick McDonell refleja en 'Twelve' la violencia juvenil estadounidense
A Nick McDonell, con 20 años, le han colocado ya el título de cronista de la generación que creció marcada por la matanza en el instituto Columbine. Este joven neoyorquino presentó ayer en Barcelona el origen de esta consideración, Twelve (Anagrama), una novela donde las drogas y las armas aparecen como las golosinas que consumen diariamente los niños bien de su ciudad. "No sé por qué los jóvenes americanos se comportan así. Probablemente tenga que ver con el consumismo, con el orden de la vida y con gente como George Bush. Un pueblo que exporta violencia, como en Irak, lo lógico es que tenga también esa violencia dentro", explicó el autor.
McDonell comenzó a redactar su primera novela con 17 años, el verano en que terminó el instituto. El joven autor creció entre escritores y lo educaron para ser uno de ellos. Su padre fue redactor jefe de Rolling Stone y su padrino es su editor: Morgan Entrekin, presidente de Grove/Atlantic. "Estaba harto del mundo de niño rico de Nueva York en que crecí. No encajaba porque era un buen chico que no fumaba, no bebía y no tomaba drogas. Entonces ocurrió lo de Columbine. La suma de todo esto dio origen al libro. Quería comprender por qué gente de mi edad se comportaba así".
El protagonista de Twelve, White Mike, es un joven de clase media-alta que no consume drogas, pero trafica con ellas, "algo que hace porque le permite moverse entre todas las clases sociales" y también experimentar las injusticias del orden social norteamericano. McDonell ahora es universitario, no concede entrevistas durante el curso y escribe una segunda novela de la que no dice nada por pura superstición.
Babelia
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