Aznar bloquea el relevo de las tropas en Irak para forzar el respaldo de Zapatero

José María Aznar llevó ayer su disputa con José Luis Rodríguez Zapatero sobre el conflicto de Irak a un punto de tensión sin precedentes al ordenar la suspensión por sorpresa del relevo de las tropas, lo que generó una fuerte inquietud entre los militares y sus familias. El vuelo que debía trasladar a Kuwait a 160 militares y traer de regreso a otros 60 se suspendió poco antes de la salida del avión, a las 15.20, "a la espera de la carta del secretario general del PSOE", según un portavoz del Ministerio de Defensa, y no recibió orden de partir hasta que dicha misiva se recibió en La Moncloa, a las 17.20.

Los 160 militares de la unidad de apoyo logístico (NSE III) del nuevo contingente español en Irak se encontraban en el aeropuerto de Zaragoza y habían embarcado ya su equipaje cuando se les comunicó que la salida quedaba suspendida "hasta nueva orden". El teniente coronel Pedro Vallejo, jefe de la unidad, explicó que, a las 13.30, había recibido en su teléfono móvil una llamada del Mando de Apoyo Logístico de Operaciones ordenándole esperar en el aeropuerto y que, media hora más tarde, se le comunicó que quedaba en suspenso el relevo. Vallejo reconoció que la suspensión había provocado "tensión" e "incertidumbre" entre los militares. "Es lógico que no haya caído bien", agregó, ya que los soldados llevaban todo el fin de semana acuartelados y preparándose para la partida, tras despedirse de sus familiares, informa Concha Montserrat.

El Ministerio de Defensa atribuyó la decisión a "razones técnicas" sin especificar. Fuentes de Air Europa explicaron, sin embargo, que el Boeing 767-300 fletado por Defensa estaba en Madrid listo para trasladarse a Zaragoza, recoger allí a los soldados y llevarlos a Kuwait. Sólo dos horas antes de despegar, la compañía, que había desplazado una tripulación de refresco a Kuwait para el viaje de vuelta, recibió la orden de suspender el vuelo.

La inesperada decisión provocó sorpresa entre los militares que esperaban en el aeropuerto y fueron trasladados en autobuses a la base Capitán Mayoral de Zaragoza, sede de la Agrupación de Apoyo Logístico 41. Pero mucho mayor fue la inquietud entre los familiares de los 60 soldados a los que el B-767 debía traer a España en su viaje de vuelta.

Siete horas de retraso

En la Agrupación de Apoyo Logístico número 61, con base en Valladolid, a la que pertenecen dichos militares, sólo se sabía a media tarde que el regreso quedaba suspendido hasta una fecha aún por determinar. Dichos soldados, desplegados en la base de Diwaniya (Irak) desde mediados de diciembre, se habían trasladado al aeródromo militar de Tallil, en el sur del país, para tomar un avión Hércules C-130 del Ejército del Aire español, que los llevó hasta Kuwait, donde esperaban embarcar la pasada noche en el B-767 de Air Europa que traía a sus compañeros.

La orden de suspender el vuelo partió directamente de José María Aznar, quien el pasado jueves exigió a José Luis Rodríguez Zapatero que se pronunciara "por escrito" sobre el relevo de las tropas. Sobre las 18.00, el Ministerio de Defensa anunció que el relevo del contingente en Irak había sido autorizado por el Gobierno en funciones y comenzaría ayer mismo. Más tarde, se informó en Zaragoza de que el avión despegaría hacia las 11 de la noche, con ocho horas de retraso sobre el horario previsto.

Un portavoz de Defensa indicó, por su parte, que el relevo de las tropas estaba bloqueado "a la espera de un carta del secretario general del PSOE, que se recibió en La Moncloa a las 17.20", poco antes de que se autorizara la salida. El envío de la carta fue precedido de conversaciones entre el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, y su sucesor en el cargo, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, quien se reunió con Rodríguez Zapatero. Aunque éste se había negado a la exigencia de Aznar, finalmente optó por hacerlo ante la inquietud de los militares y sus familiares, según fuentes socialistas.