Aznar culpa a Zapatero del retraso del relevo por su tardanza en contestar

El presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, ha dicho hoy que el retraso en el envío del contingente de relevo a Irak se ha producido porque el Ejecutivo en funciones no recibió hasta ayer la carta de respaldo del futuro presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, según Aznar, "quedó en contestar" al día siguiente a la petición que le trasladó durante la reunión que ambos mantuvieron el pasado miércoles en el Palacio de la Moncloa. Ese mismo día, José Bono, futuro ministro de Defensa, remitió un fax al ministro en funciones, Federico Trillo, en el que se aseguraba que el PSOE no tenía nada que oponer al relevo de las tropas españolas.

"He estado esperando hasta ayer. Ayer lo que pasó es que era el día para poner en marcha el relevo de las tropas y dije que iba a esperar hasta las doce de la noche para ver si contestaba el señor Zapatero, que me quedó en contestar al día siguiente. Llevo esperando una contestación desde el jueves pasado. La recibí ayer por la tarde y, en cuanto se recibió la contestación, se puso en marcha el operativo de relevo de tropas", ha explicado el presidente en funciones en una entrevista concedida a la Cadena Cope. En este sentido, el dirigente del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha explicado que su partido pidió al Gobierno en funciones que cumpliera con sus obligaciones y, al constatar que no lo hacía, tuvo que exigírselo.

El pasado miércoles, José Bono, futuro ministro de Defensa, remitió un fax al ministro en funciones, Federico Trillo-Figueroa, en el que le indicaba textualmente: "El PSOE, informado en el día de ayer por el ministro de Defensa del relevo de tropas en Irak que de forma rotatoria tiene lugar cada 4 meses, no tiene nada que oponer a que la proyección de personal y el repliegue correspondientes al mes de abril se produzca de manera que la ceremonia de transferencia de Autoridad en la Brigada Plus Ultra se realice el día 21 de abril del presente año. Todo ello, sin perjuicio de la decisión que el próximo Gobierno, en cumplimiento de su programa, adopte sobre la presencia de tropas españolas en Irak".

Preguntado por la misiva sobre el relevo de tropas que le remitió ayer Zapatero, Aznar considera que el tono "descortés" utilizado por el futuro presidente se debe "probablemente" a su "falta de madurez" al redactar cartas, y se ha mostrado convencido de que "eso lo corrige el tiempo, seguro".

Rajoy, presidente del Gobierno de no ser por el 11-M

Aznar ha recordado en la Cadena Cope los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos para señalar que ese día grupos terroristas islámicos radicales "declararon la guerra al mundo occidental". Una guerra que, ha dicho, empezaron por EE UU como "cabeza" de ese mundo para seguir después con países que, como España, se distinguen por su compromiso antiterrorista. "A España la hubiesen atacado con o sin intervención en Irak", ha manifestado el jefe del Ejecutivo en funciones, quien ha afirmado que incluso los que estaban en contra de la intervención en Irak deberían darse cuenta de que la situación es distinta después de que España haya sido golpeada. Por ello, cree que los atentados del 11 de marzo deben estar presentes en cualquier decisión que se adopte sobre la seguridad de España y, ante ello, ha pedido que "no se mire para otro lado" ni "se arroje la toalla".

"No tengo duda de que lo ocurrido el 11-M tiene una influencia sustancial en el resultado electoral", ha afirmado. "Mariano Rajoy sería presidente del Gobierno de España hoy si no hubiese pasado el 11 de marzo. Estoy muy convencido de eso", ha aseverado.

En este contexto y ante el anuncio de Rodríguez Zapatero de retirar las tropas de Irak si la ONU no toma el control de la situación en ese país, ha insistido en que, si se consuma, será "una tragedia para España". No obstante, ha subrayado que, con independencia de la decisión final, "una parte del daño ya está hecho", pues ha afectado, a juicio del presidente saliente, al principio básico de confianza en las relaciones internacionales, a la posibilidad de acción del país en el exterior y a los apoyos que España pueda recibir de otras naciones. "Espero que la retirada no se consume, porque si no se reconsidera la decisión, sería una tragedia para España", ha insistido.