_
_
_
_
Tribuna:LOS CREADORES POR EL CAMBIO
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Kertész: "Falta el bajo continuo"

Monika Zgustova

En vísperas de los atentados de Madrid, el 9 y 10 de marzo, Imre Kertész, premio Nobel de Literatura, presentaba en España su última novela, Liquidación. El escritor húngaro de origen judío, superviviente del nazismo y el estalinismo, destacó los graves problemas de la sociedad europea, consecuencia de los dos totalitarismos del siglo XX. Al día siguiente, con las terribles noticias, sus palabras, bajo la nueva luz, o más bien la nueva tiniebla, parecían una profecía del horror.

Kertész se interesa por los destinos individuales en la tragedia colectiva; habla del ser humano perseguido por una misteriosa infamia, surgida de un lugar desconocido, que persigue al individuo por delitos que no cometió y no cesa de acosarle durante toda la vida. Y Kertész nos conduce hasta el alma de los totalitarismos, cuya naturaleza sitúa a las personas ante elecciones absurdas y las lleva a realizar actos perversos en los que no se reconoce. "Cuando uno es incapaz de contestar si es la víctima o parte de la absurda tragedia colectiva, cuando no reconoce la responsabilidad de los propios actos, su identidad se disuelve", explicó.

Más información
La cultura que amplificó la voz de la calle

En su literatura, Kertész ha inventado el lenguaje atonal. Lo que caracteriza la música atonal es la ausencia del bajo continuo. Dijo en Barcelona: "En la Europa contemporánea falta una escala de valores compartida; no hay suelo ni fundamento: falta el bajo continuo. Eso mismo ocurrió en los campos de concentración, donde todos los sistemas de valores saltaron hechos pedazos. La actual falta de valores, en Europa y en el mundo, es la triste herencia que nos ha dejado Auschwitz".

Monika Zgustova es escritora.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_