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Reportaje:LOS CREADORES POR EL CAMBIO

La cultura que amplificó la voz de la calle

Cineastas, escritores, artistas y músicos valoran la influencia del sector en el cambio político

Desde los tiempos de la lucha antifranquista no se veía algo parecido. La cultura ha salido a la calle para unir su voz a la protesta ciudadana. Pero si en la lucha contra el dictador fueron principalmente los cantantes, los escritores y los artistas quienes más se dejaron oír, ahora ha sido el mundo del cine el que ha actuado como catalizador. Las dos últimas ediciones de los premios Goya o la película Hay motivo han puesto de relieve una oposición unitaria del sector contra la guerra de Irak y contra algunas políticas del Gobierno del PP.

Evidentemente, no ha sido el sector de la cultura el que ha provocado la caída del Gobierno, sino los votos de la ciudadanía. Pero los creadores han construido una afilada punta de lanza contra el poder establecido. ¿En qué medida su actitud ha influido en el resultado político? Es difícil de evaluar. EL PAÍS ha preguntado a diversos protagonistas de este movimiento cómo valoran lo ocurrido.

"Se nos ha maltratado, se han reído de nosotros, nos han mentido", afirma José Luis Cuerda
"Cuando la sociedad se moviliza es un privilegio convertirse en portavoces", dice Grandes
"Habrá repercusiones, la diferencia entre un socialista y un fascista es total", afirma Bohigas
"Hablaban de la muerte de España y ahora la tenemos más viva que nunca", dice Rivas
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- José Luis Cuerda, director de cine. "Estábamos viviendo en una olla a presión insoportable. Se nos ha maltratado como ciudadanos, se han reído de nosotros, nos han mentido, la actitud de ministros como Trillo o Palacio ha sido indecente. Hay una palabra que no debemos olvidar nunca y es dignidad. Es miserable que ahora estén diciendo que los bombazos han beneficiado al PSOE, cuando sabían que también les podían beneficiar a ellos. Les ha perdido la codicia y han fallado en la espoleta, que no era ETA, sino Al Qaeda. Este país sabe que Al Qaeda no hubiera aparecido aquí si no nos hubieran metido en esa guerra".

- Mercedes Sampietro, actriz y presidenta de la Academia de Cine. "Tal vez el mundo de la cultura ha contribuido, pero creo que fundamentalmente el cambio se ha producido porque la gente tiene bastante más sentido común del que muchas veces creemos y no acepta la mentira y la manipulación, sobre todo cuando va asociada con crímenes espantosos como los que se han cometido. Los artistas son ciudadanos y como tales tienen ideas políticas, pero como artistas han de ser siempre críticos con el poder".

- Antonio Banderas, actor. "Lo que se produjo el domingo pasado en España es una mezcla de reflexión y rebelión por parte de los ciudadanos contra lo que han considerado una provocación del Gobierno, una situación de guerra. El Gobierno de Aznar ha cometido un error tremendo entrando en la guerra de Irak y lo ha pagado. Los electores socialistas le han dicho muy claramente a Zapatero que nos saque de esta guerra. Zapatero tiene que salir airoso, sin grandes convulsiones, de una situación difícil. La influencia de la victoria del PSOE en las elecciones a nivel internacional es muy importante. En 14 años que vivo en Estados Unidos, jamás había visto una atención como la que se presta ahora a España por parte de los medios de comunicación y los políticos, no sólo por el atentado sino por los resultado de las elecciones. El triunfo del PSOE puede tener claramente un paralelismo en EE UU el próximo noviembre cuando se celebren las elecciones. Bush está perdiendo el apoyo incondicional que tuvo cuando el 11-S".

- Vicente Aranda, director de cine. "No tengo muy claro si el mundo de la cultura ha jugado un papel definitivo en el cambio, pero lo que sí sé seguro es que ha habido intención de jugarlo. Y esto no es de ahora. Empezó en la gala de los Goya del año pasado con el 'No a la guerra'. Fue una actitud valiente: la gente del cine sabía que aquello provocaría represalias y las hubo. Los intelectuales y los artistas han promovido en estos últimos tiempos una especie de conciencia popular, que se ha traducido en muchas manifestaciones. La película Hay motivo es una de ellas, una idea excelente que no tuvo la influencia que habría podido tener por su suspensión a causa de los desgraciados atentados de Madrid. Fue una apuesta arriesgada que, de haber ganado los que parecía que iban a ganar, hubiera tenido consecuencias, pues es conocido el carácter vengativo del PP. En fin, yo pensaba exiliarme. En cuanto a si las cosas van a cambiar, no hay más que ver cómo mira Zapatero y cómo mira Aznar. Zapatero tiene que responder al apelativo de Bambi que se le ha dado. Queremos a Bambi y no a un águila como Aznar".

- Icíar Bollaín, actriz y directora de cine. "El mundo de la cultura ha dado voz al malestar de mucha gente en muchas cosas, ha actuado como amplificador, aunque el cambio lo han logrado las personas. Lo que ha hecho la gente de la cultura es simplemente expresar en voz alta el malestar y la indignación de la sociedad. Espero que el PSOE tenga una sensibilidad excelente hacia la cultura y que se potencie una cultura más plural y más abierta".

- Carles Bosch y Josep Maria Domènech, documentalistas. "Las ganas de cambio no es algo de ahora mismo; estaban muy enraizadas en la sociedad. Es verdad que mucha gente del mundo de la cultura se ha significado en el último año por el 'No a la guerra', pero aquí no ha pasado como en la Primavera de Praga, el movimiento que sí abanderaron los intelectuales. Creemos que en la actualidad la gente dispone de mucha información. Lo que ha sucedido es que el punto de vista de la intelectualidad y el de la gente de la calle han sintonizado".

- Almudena Grandes, escritora. "Es legítimo decir que la victoria socialista ha sido una conquista y una victoria de la sociedad civil. Los intelectuales han estado en la vanguardia de la movilización general. Cuando la sociedad civil se moviliza de esta manera es un privilegio y una obligación convertirse en portavoces. No creo que organizaciones como la Plataforma contra la Guerra o la Asamblea de Intelectuales hayan hecho nada distinto a convertirse en amplificadores de un sentimiento ciudadano. Sembraron en un terreno fecundo porque había mucha gente desesperada por provocar un cambio, que no estaba dispuesta a creer que España es un problema. Ante la más mínima brecha la respuesta ha sido masiva. En la Asamblea de Intervención Democrática nos vimos desbordados por 3.000 solicitudes en 20 días para hacerse socio. Hemos vivido en un clima impropio de una democracia parlamentaria en el que mucha gente se sentía encogida y no quería significarse. Espero que Zapatero se dé cuenta de lo que les debe a los ilegales del sábado. Yo con el luto cuento, pero no con la indignación".

- Elvira Lindo, escritora. "Lo que opina la gente conocida se multiplica por 20; sin embargo, yo me identifico más con una postura meramente cívica. España tiene una tradición felizmente antibelicista. En la movilización contra la guerra yo me sentía partícipe del sentimiento popular. No me gusta connotarme como abanderada de nada, me siento más a gusto dentro de un sentimiento ciudadano. Lo que yo pienso está mezclado con el sentimiento de la gente".

- Juan José Millás, escritor. "No tengo ni idea del porcentaje o la medida en que el mundo de la cultura ha influido en el cambio. Ha intentado influir, la fuerza de la cultura se ha movilizado y creo que ha llegado a muchas cabezas, pero no sé las medidas. El mundo de la cultura no ha estado dormido".

- Juan Marsé, escritor. "La actuación de las gentes de la cultura ha sido acertada e indiscutible ante un Gobierno que ha intentado impedir cualquier crítica. La más mínima opinión provocaba una repulsa y han utilizado el terrorismo como excusa para obligar a callar, y lo que han conseguido es crispar a todo el mundo. Intelectuales y artistas han salido a protestar, y no sólo por el terrorismo; también por la educación, por la moral de esa gente, por la manipulación, por Urdaci... Estábamos hartos".

- Manuel Rivas, escritor. "El Prestige, la invasión de Irak, lo de la Asamblea de Madrid, la matanza de Madrid, la manipulación... Nada de lo que ha pasado ha sido en vano. No sentimos en la transición la sensación de liberación que sentimos ahora, de que por fin nos hemos liberado del franquismo o del neofranquismo. Hablaban de la muerte de España y tenemos una España más viva que nunca, una comunidad democrática en la que caben los nacionalismos. Aunque en Galicia tenemos aún un problema transilvánico. La noche de las elecciones me dormí frente al televisor y cuando desperté hacia la una de la madrugada vi que el dinosaurio seguía vivo en la televisión de Galicia. Fue como ver a Drácula".

- José Luis Sampedro, escritor. No es posible derrotar al terrorismo bombardeando y ocupando países. Quienes utilicen ejércitos lo harán porque esperen beneficios materiales, sin importarles las víctimas ni las normas jurídicas y éticas. Ante esa realidad, el compromiso es deber ineludible para toda persona inspirada por los principios de la convivencia humana, y no sólo para el intelectual y el artista. Lo expresó muy bien Martin Luther King al decir: 'Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX, no nos parecerán lo más grave las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas'. Así lo entendió el 90% del pueblo español al echarse a la calle hace un año, clamando 'No a la guerra'. No fue España quien mandó tropas a Irak; ese desafuero es responsabilidad personalísima del señor Aznar. Por eso ahora, liberada España de aquel autoritarismo, su nuevo presidente se niega a seguir siendo cómplice de una ocupación injusta y se ofrece, en cambio, para cooperar en la reconstrucción de Irak bajo mando internacional. En mi pequeña esfera personal, he procurado responder a ese compromiso todo lo que permiten las fuerzas de un octogenario. Como mis compañeros de oficio, he utilizado mis armas: la palabra y el gesto. He asistido a manifestaciones y actos públicos, he hablado y escrito. Sobre todo, he hecho lo más que he podido: aplazar otros proyectos para ofrecer un libro sobre el saqueo de Bagdad por sus invasores. Ahora, satisfecho con esta España liberada de maneras autoritarias, espero que el señor Kerry entienda los sentimientos españoles y la correspondiente actitud de nuestro nuevo presidente".

- José Luis Gómez, actor y director de escena. "Llama la atención que en el desenlace de este cambio (infortunado por las circunstancias y por el inmenso precio que ha tenido) haya un pecado de orgullo. El hybris de los griegos que aparece por primera vez en Edipo rey. Es el pecado de los gobernantes que ha sido tratado de manera muy profunda en el teatro. En este cambio que ha ocurrido en España el mundo cultural ha influido, pero quizá hayan sido las trágicas circunstancias y el terrible hybris de los gobernantes los factores más determinantes. La dignidad ciudadana se ha impuesto, había demasiados indicios de engaño con la incógnita del Yakolev y el asunto del Prestige. El mundo de la cultura desde el principio se mostró contrario a la decisión de apoyar la guerra. Hubo reacción y castigo por parte del Gobierno, que consideró que la cultura no debía entrar en estos temas".

- Luis Gordillo, artista. "Creo que en este cambio la cultura ha tenido bastante importancia, más los profesionales del cine y el teatro que los artistas plásticos, que desgraciadamente tienen una cierta parálisis o pereza a la hora de movilizarse. Pero en las manifestaciones siempre ha habido un grupo de artistas que han tenido un gran protagonismo porque eran muy conocidos por el público, y esto creo que demuestra que si hay una buena coordinación en el mundo cultural, en el que hay ciertas coincidencias en ideologías cercanas a la izquierda, se puede conseguir tener un cierto papel político. Respecto a lo que pasará en el futuro, la respuesta es más problemática, porque tenemos la experiencia de los anteriores Gobiernos socialistas. Dependerá de las personas que pongan al frente de este ámbito".

- Andreu Alfaro, escultor. "Desgraciadamente, creo que la cultura juega muy poco papel. Respecto al futuro, no tengo muchas esperanzas; dependerá de si está en manos de personas que están dentro del mundo cultural, y no de gente que sólo piensa en las próximas elecciones. El problema es que por primera vez en la historia hay un erario público del que depende en gran parte la cultura, y esto plantea problemas por los intereses no culturales que intervienen. Estamos en un momento muy difícil para la cultura y no creo que haya muchos cambios. Ojalá me equivoque".

- Joan Fontcuberta, fotógrafo. "Creo que los artistas e intelectuales han dado visibilidad a una cierta protesta contra el trabajo político del PP. La han encabezado los actores, pero también han intervenido los artistas plásticos. De hecho, no es que el mundo cultural tenga más mérito que otros, sino que ha utilizado su trabajo como plataforma de visión de estas protestas. Estoy convencido de que después de las experiencias del PSOE en anteriores legislaturas se hará una política cultural más dinámica y más activa en la defensa de la creación contemporánea".

- Oriol Bohigas, arquitecto. "Me parece que el papel de la cultura ha sido escaso. El cambio de pensamiento de la ciudadanía ha tenido en cuenta otros aspectos más políticos que poco tienen que ver con la cultura. En el futuro sí creo que habrá repercusiones, porque por muy mal que lo hagan y por muy poco interesados en la cultura que estén los políticos en general, la diferencia entre un socialista y un fascista es total y absoluta. Y creo que tendrá repercusiones positivas en la consideración de la cultura catalana a nivel general y en un mayor diálogo entre todos".

- Carles Santos, compositor y pianista. "Hemos estado viviendo una situación de anormalidad democrática que incluso creo que nos ha puesto en serio peligro. El mundo de la cultura no es un colectivo homogéneo, y desde luego los músicos nunca han funcionado como tal. Sin embargo, el mundo del cine ha ejercido un papel importante en la denuncia de la situación, y lo que surgió como una protesta espontánea contra la guerra de Irak, en la gala de los Goya, ha tenido continuidad de forma organizada, propiciando una reacción que ha servido de revulsivo. La nueva situación política nos devuelve a la normalidad, algo fundamental, y abre puertas a la esperanza. Que esto después se traduzca en una política cultural solvente habrá que verlo".

- Josep Pons, director de orquesta. "El mundo de la cultura se ha manifestado, y no por un hecho cultural, sino social, que nos ha sacado del adormecimiento en el que estábamos. Que esto haya incidido en que un cambio político fuera posible no lo sé. En cualquier caso, la gente de la cultura deberíamos tener menos miedo de expresar nuestras opiniones y recuperar la libertad de decir lo que pensamos, porque no podemos dejar sólo en manos de los políticos nuestro destino. La cultura se resentirá del cambio, y espero que sea de forma positiva".

Han participado en la recopilación de las declaraciones Andrea Aguilar, Teresa Cendrós, Rocío García, Rosa Mora, Lourdes Morgades y Catalina Serra.

Representantes de la cultura, entre ellos Elías Querejeta, Imanol Uribe y Javier Bardem, contra la guerra de Irak.
Representantes de la cultura, entre ellos Elías Querejeta, Imanol Uribe y Javier Bardem, contra la guerra de Irak.BERNARDO PÉREZ
Iñaki Gabilondo, Javier Sádaba y Pilar Bardem, entre otros, en un acto de la Plataforma Cultura contra la Guerra.
Iñaki Gabilondo, Javier Sádaba y Pilar Bardem, entre otros, en un acto de la Plataforma Cultura contra la Guerra.GORKA LEJARCEGI
Luis Tosar e Icíar Bollaín, en la última gala de los Goya.
Luis Tosar e Icíar Bollaín, en la última gala de los Goya.EFE
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