El Ejército israelí asalta los bancos de Ramala en busca del dinero de los terroristas
La operación militar trata de desarticular las redes financieras de la Yihad Islámica y Hamás
El Ejército israelí asaltó ayer cinco agencias bancarias de Ramala, las más importantes de la red financiera palestina, en una operación sin precedentes que, según un comunicado militar, tiene como objetivo investigar, desarticular y vaciar las cuentas que financian a los grupos radicales palestinos, especialmente Yihad Islámica y Hamás. El Ejército se incautó de un total de 20 millones de shekels (unos cuatro millones de euros). Durante la operación se produjeron enfrentamientos entre los soldados y jóvenes palestinos, que se saldaron con una veintena de heridos y varios detenidos.
Soldados israelíes junto con agentes de los servicios secretos del Shin Beth, apoyados a su vez por vehículos blindados, irrumpieron ayer a las diez de la mañana en las principales sedes del Banco El Cairo-Ammán, del Banco Árabe y de Banco Internacional Palestino de Ramala, la capital de Cisjordania, y del barrio adyacente de El Bireh. A punta de fusil los militares exhibieron a los directivos una orden firmada por el Mando Central del Ministerio de Defensa en la que se autorizaba el registro de las sucursales, alegando que buscaban información sobre la financiación de los grupos terroristas palestinos, por parte de organizaciones extranjeras, especialmente de Siria, Irán y de la guerrilla fundamentalista libanesa de Hezbolá.
La operación, que cogió por sorpresa a los empleados y a los clientes a aquella hora de la mañana abarrotaban las agencias, se llevó a cabo mientras otros soldados se apostaban en las calles cercanas, interrumpían la circulación y anunciaban por los altavoces a los vecinos la imposición de un toque de queda de carácter indefinido, que implicaba la orden de abandonar las calles. La orden, sin embargo, fue incumplida por numerosos jóvenes que durante todo el día se dedicaron a acosar a las tropas con piedras, lo que provocó numerosos incidentes que se saldaron con varios heridos y detenidos.
En el interior de las sucursales bancarias, los soldados, tras bloquear las cámaras de seguridad, ordenaron a los clientes y a la mayoría de los empleados desalojar los locales. Sólo unos pocos empleados, directivos y técnicos de ordenadores fueron retenidos, exigiéndoles su colaboración para entrar en el sistema informático, comprobar determinadas cuentas corrientes y seguir minuciosamente el recorrido de importantes transferencias bancarias. Los soldados se incautaron de documentos y dinero que, según un mando militar israelí, será utilizado ahora para financiar actividades caritativas.
Los soldados penetraron también en una de las oficinas de la organización no gubernamental, Union of Palestinian Medical Relief Comitees, que dirige el doctor Mustafá Barghutti, uno de los pacifistas mas prestigiosos de Cisjordania. Los militares se llevaron también de este local numerosos documentos informáticos y libros de contabilidad, según aseguraron ayer portavoces de esta ONG.
Una nota oficial del Ejército israelí aseguró que la operación se enmarcaba en la lucha contra el terrorismo y tenía como objetivo apoderarse de los fondos de diversas organizaciones terroristas, como Yihad Islámica y Hamás, y vaciar las cuentas de aquellas organizaciones e individuos que hubieran recibido fondos de grupos radicales del exterior, especialmente procedentes de Irán, Siria y Hezbolá, en Líbano. Un portavoz del Ejército señaló que la operación terminaría en la madrugada. El asalto provocó la ira de las autoridades palestinas, especialmente del primer ministro palestino, Ahmed Qurei, que acusó al Ejército israelí de comportamiento "mafioso". Por otra parte, el Consejo Revolucionario de Al Fatah, la principal plataforma del partido gubernamental palestino, se reunió ayer por primera vez desde el comienzo de la Intifada hace tres años. El mando supremo de Al Fatah, presidido por Yasir Arafat, intentará cohesionar la organización, frenar la oleada de deserciones y meter en vereda a las milicias de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que, junto con Hamás y Yihad, Islámica, son los principales responsables de los ataques suicidas en Israel.
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