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Miles de algodoneros se manifiestan en Sevilla contra la reforma de la UE

Los agricultores piden al Gobierno central que se implique más en la defensa del cultivo

Miles de algodoneros se manifestaron ayer en Sevilla, con máquinas cosechadoras y tractores, en contra de la reforma de las ayudas al sector prevista por la UE, y en defensa de un cultivo que la UE se ve obligada a importar y que tiene gran trascendencia social por la elevada mano de obra que requiere. Los algodoneros concluyeron su marcha ante la delegación del Gobierno en Andalucía, en la sevillana Plaza de España, para pedir al Ejecutivo que se implique.

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Los manifestantes partieron poco después de las once y media de la mañana del Estadio del Betis y recorrieron casi toda la Avenida de la Palmera, que quedó cortada en sentido al centro de la ciudad, hasta llegar a la Delegación del Gobierno en Andalucía.

A los miles de algodoneros, procedentes de localidades de las cuencas del Guadalquivir, el Guadalete y el Barbate, se sumó una representación de Murcia de casi un centenar de personas, que portaban banderas autonómicas de la región murciana y una pancarta con el lema Murcia por el algodón. Dos cosechadoras, una docena de tractores y otros dos grandes vehículos de uso en las tareas de recolección del algodón encabezan la marcha.

Entre los manifestantes figuraban representantes de todas las organizaciones agrarias con implantación en Andalucía, desde Asaja hasta el Sindicato de Obreros del Campo, y representantes de varias fuerzas políticas.

Andalucía, con 90.000 hectáreas sembradas de algodón, produce el 90 % del algodón de España, país que junto a Grecia es el único que produce este cultivo, según dijo a los periodistas el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Francisco Moreno, quien también dijo que en la UE se produce sólo el 2% del algodón mundial y que, al ser la UE importadora, es improcedente cualquier reforma que no mantenga las producciones europeas.

Según Moreno, la manifestación de ayer en Sevilla se ha hecho para demostrar al ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que el sector del algodón está unido y para recordar que este cultivo se extiende por comarcas en las que no existe una industria paralela al algodón y escaso empleo. "No puede abandonar su responsabilidad y dedicarse sólo a las tareas electorales", sentenció el dirigente agrario también de UPA, Angustín Rodríguez, quien indicó que en la parte final de cualquier proceso de negociación se intensifican siempre los contactos, "sin embargo, en el consejo de febrero el algodón no va en la agenda".

El representante de UAGA-COAG, Miguel López, dijo que el sector, que ocupa directamente a 10.000 familias en la región, ha afrontado la modernización de importantes regadíos asumiendo créditos que debe afrontar a medio y largo plazo y que una reforma agresiva supondría la quiebra de los algodoneros, a los que se les cortaría el ciclo productivo.

López señaló que en Andalucía ya existen fábricas de hilaturas y que, el tercer paso en favor de la pervivencia del sector y de su rentabilidad económica y social sería fabricar también la ropa en Andalucía.

Contestó López la aseveración del ministro Arias Cañete de que está comprometido con el sector diciendo que, si es así, se comprometa ya a denunciar la reforma en Luxemburgo si ésta no satisface las exigencias de los algodoneros.

La Mesa del Algodón, que agrupa a una decena de sindicatos y organizaciones agrarias del sector, tiene intención intensificar las movilizaciones una vez que finalicen las elecciones generales y autonómica de Andalucía. "La gente está en una situación de ansiedad muy alta, porque se está jugando con nuestro patrimonio", advirtió López por último.

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