Zapatero se compromete a someterse al máximo control social y parlamentario

Reglas de austeridad en la gestión pública, reducción de asesores políticos, diálogo reglado con el líder de la oposición y con los presidentes autonómicos y control parlamentario exhaustivo del jefe del Ejecutivo y de los ministros, constituyen el grueso del "Código de Buenas Prácticas Democráticas de Gobierno" que ayer presentó el candidato socialista a la presidencia, José Luis Rodríguez Zapatero. Entre otras medidas figura la asunción de responsabilidades políticas de los miembros del Gobierno "que mientan". "Muy pocos de los ministros del PP de salvarían", opinó Zapatero.

"La mentira es inaceptable en miembros del Gobierno", dijo ayer el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en la presentación de su Código de Buenas Prácticas Democráticas de Gobierno", discutido con su consejo de asesores o notables. En la presentación le acompañaron algunos de ellos: Miguel Ángel Moratinos, Gregorio Peces-Barba, Carmen Calvo, Magdalena Álvarez y Carmen Alborch. "Si un ministro tira una moneda a un periodista sería cesado inmediatamente", dijo Zapatero en ese contexto en referencia al euro que ofreció el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, a una periodista que le preguntó por las supuestas armas de destrucción masiva en Irak.

"¿Y si estuviera en sus filas alguien con una situación similar como el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra?". También sería "cesado inmediatamente", respondió casi como una obviedad el candidato.Éste, tras la reunión con sus notables, se sometió a las preguntas de los informadores. Otra actitud hubiera resultado extraña en el contexto que ayer situó su comparecencia en la que se comprometió, para el caso de llegar a la presidencia del Gobierno, a someterse al máximo control parlamentario y social.

Responderá a interpelaciones, concederá conferencias de prensa al menos una vez al final de cada periodo de sesiones; se reunirá con el líder de la oposición como mínimo semestralmente y con los presidentes autonómicos al menos una vez al año. Todavía ayer Zapatero y su comité de asesores trabajaba en la versión definitiva con "50 compromisos" que se harán públicos los próximos días.

La síntesis se encierra en un decálogo que parte de "tres convicciones". El Gobierno debe defender los derechos humanos, civiles, políticos y sociales; el Gobierno debe favorecer la transparencia, el respeto, la lealtad institucional y la responsabilidad política. Y, por último, debe promover los intereses generales en todos los ámbitos. Y para ello se requiere respetar cinco principios: honestidad, austeridad, proximidad, transparencia y responsabilidad.