EE UU y la UE anuncian su voluntad de cerrar heridas
Rumsfeld insiste en que el mundo es más seguro tras las guerras en Afganistán e Irak
Las relaciones transatlánticas están mejor que hace un año, cuando en esta ciudad se celebró, en vísperas de la guerra de Irak, la reunión de la Conferencia de Política de Seguridad, el foro que reúne anualmente a ministros, políticos, diplomáticos y académicos. Lo dijo ayer el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, y también sus dos renegados colegas, la francesa Michèle Alliot-Marie y el alemán Peter Struck.
Nadie quiso reabrir mucho la herida iraquí, ni ahondar demasiado en el paradero de las armas de destrucción masiva. Para Rumsfeld la situación es clara: "Sadam ha sido derrocado y capturado" y "el mundo es hoy más seguro después de que la coalición internacional haya liberado a 50 millones de personas, 25 millones en Irak y otros tantos en Afganistán".
Sin embargo, norteamericanos y europeos continúan en ocasiones hablando en diferentes ondas pese a la voluntad de reforzar las relaciones. Por ejemplo, Rumsfeld ninguneó la iniciativa para Oriente Próximo expuesta poco antes por el vicecanciller alemán, Joschka Fischer. "Ya existe una", le contestó al recordar que "24 de los 26 miembros de la OTAN participan en la misión en Afganistán y 17 en la operación en Irak".
Improvisando bastante un discurso a veces nostálgico (se remontó a la II Guerra Mundial y a Corea) y otras de fastidio ("Es chocante la incomprensión de la prensa internacional" sobre Irak), el enviado de Washington sintetizó: "Una cosa está clara: Sadam utilizó armas químicas y reconoció que pretendía fabricar armas nucleares. El riesgo ha desaparecido". Además, sostuvo, se ha progresado en la lucha contra la proliferación de armamento en Corea del Norte, Irán y sobre todo en Libia. Hizo un encendido elogio de la decisión de Gaddafi de desmantelar sus programas de armas: "Libia eligió el camino correcto de la colaboración; Sadam se equivocó y pagó por ello".
Rumsfeld fue puesto en dificultad durante el debate por el senador norteamericano republicano Lindsey Graham al referirse al fracaso de la CIA sobre el paradero del arsenal de Sadam: "Es muy acertada la decisión del presidente de crear un comité de investigación" al frente de John McCain. Este senador republicano, que aspiró a la Casa Blanca hace cuatro años, sostuvo ayer en Múnich que el fracaso "no es sólo de la CIA, sino también de los espionajes franceses, alemanes y británicos".
También fue cuestionado por el analista alemán Josef Joffe, editor del semanario Die Zeit, sobre la doctrina de la guerra preventiva. "¿Cómo distinguir si el agresor lleva en el bolsillo una pistola o simplemente una pipa de fumar?", le preguntó. Respuesta: "A veces el golpe puede ser una bola de nieve, pero muchas no lo es. Si no se actúa, el daño es inmenso".
Lucha contra el terrorismo
La mayoría de los participantes hablaron de la necesidad de realzar la función de la OTAN en la lucha contra el terrorismo y las armas de destrucción masiva, empezando por su secretario general, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, quien recalcó que "estamos dispuestos a intervenir en Irak si se nos pide". EE UU quiere adelantar plazos para que la Alianza actúe una vez que se produzca la transferencia de soberanía en junio. La idea de los norteamericanos es que la organización releve a Polonia en el mando de la división desplegada en el centro-sur del país. De no ser así, recaería en España el mando dado que los polacos ya han expresado su deseo de hacerlo este verano, según reconoció el ministro de Defensa español, Federico Trillo, quien en un breve encuentro con la prensa eludió cifrar el incremento de efectivos que eso comportará, aunque se da por seguro que será en torno al millar.
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