Fischer propone un plan de paz conjunto de la OTAN y la UE para Oriente Próximo

El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, dirigente del partido ecopacifista Los Verdes, propuso ayer en la 40ª Conferencia de Política de Seguridad de Múnich una iniciativa transatlántica de cuatro puntos para el Mediterráneo y Oriente Próximo con la participación de la Unión Europea y la OTAN. Esta amplia iniciativa, con una perspectiva a largo plazo y sin excluir el conflicto de Oriente Próximo, debe abarcar, según el ministro de Exteriores alemán, cuestiones de seguridad y política, economía, derecho y cultura, y fortalecimiento de la sociedad civil.

Para el ministro alemán, el terrorismo islámico obliga a Estados Unidos y a Europa a cooperar

Al mismo tiempo, Fischer trató de cerrar las heridas abiertas en la misma conferencia un año atrás cuando se produjo el enfrentamiento abierto con el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, por el rechazo de Alemania a la guerra de Irak. No obstante, Fischer dejó claro que el Gobierno alemán "se siente confirmado en su posición de entonces por la marcha de los acontecimientos". El Gobierno alemán no se negará, dijo Fischer, a que la OTAN tenga una participación directa en Irak, pero manifesta su "profundo escepticismo" ante esa intervención y advierte de que "deberá estudiarse con cuidadosa reflexión y de manera equilibrada". De forma categórica rechazó Fischer el envío de tropas alemanas a Irak.

La jefa de la oposición alemana, la presidenta de la democracia cristiana, Angela Merkel (CDU), expresó su satisfacción de que Europa y EE UU superen la fase de falta de diálogo, pero criticó a Fischer por su escepticismo. Sobre el envío de tropas alemanas a Irak declaró Merkel: "Tras la experiencia del último año no me puedo imaginar que, por ejemplo, Alemania retire a sus 30 oficiales de la OTAN del cuartel de Mönchengladbach si se traslada a Irak".

El punto fuerte y novedoso de la intervención de Fischer fue la propuesta de una iniciativa para Oriente Próximo. Ante el terrorismo islámico totalitario, sostiene Fischer: "Los medios militares por sí solos no nos permitirán superar la amenaza de este nuevo totalitarismo". Además, Fischer se pronunció contra la adopción de una actitud paternalista que "nos infligiría nuestra primera derrota".

Según Fischer, la amenaza del terrorismo islámico y la posible desestabilización de la región obligan a EE UU y Europa a estrechar la cooperación y sacar las consecuencias correctas de las diferencias provocadas por la guerra de Irak: desarrollar una perspectiva y estrategia conjunta para Oriente Próximo junto con los aliados en la región. La propuesta de Fischer se desarrolla en dos pasos: primero, un proceso conjunto mediterráneo de la OTAN y la UE, y después, una "declaración para un futuro común" para toda la región de Oriente Próximo y Medio.

La iniciativa de Fischer prevé que se completen y fortalezcan el diálogo de la OTAN con los países del Mediterráneo y el proceso de Barcelona de la UE. En la propuesta, ambos procesos de diálogo no deben fundirse, sino incorporar, además de los países del Magreb, Jordania, Egipto e Israel, los territorios palestinos, Siria y Líbano. Los cuatro puntos de la primera fase serían: 1º) Desarrollo de estrecha cooperación política y una asociación para la seguridad. Se trata de lograr transparencia y medidas de creación de confianza entre los países participantes con desarme y control de armamentos. 2º) Creación de una asociación económica en torno al Mediterráneo con un objetivo ambicioso: crear hasta 2010 una zona de libre comercio para toda la región mediterránea. Europa y Washington deberían cooperar con una apertura de mercados. 3º) La asociación en el campo del derecho y la cultura abarca el desarrollo de instituciones democráticas y del Estado de derecho, diálogo entre las religiones y cooperación cultural. 4º) Fortalecimiento de las sociedades civiles que son del todo necesarias para la democracia y los procesos de renovación.

La segunda fase del plan, con la "Declaración para un futuro común", deberá abrirse a los otros países de la Liga Árabe e Irán.

La modernización de Oriente Próximo, según Fischer, "será decisiva para nuestra seguridad en el siglo XXI. La participación de las gentes en Oriente Próximo y Medio en las conquistas de la globalización coincide con nuestros intereses más fundamentales".

El ministro de Defensa del Reino Unido, Geoffrey Hoon, expresó en su intervención el apoyo a la iniciativa de Fischer. El ministro de Defensa español, Federico Trillo, declaró que la iniciativa de Fischer es buena, pero advirtió de que no aporta "nada nuevo para resolver el conflicto de fondo entre Israel y Palestina".