París cree que la defensa europea y la Alianza son compatibles

"Hay que acabar con la idea de que la nueva política de defensa europea pretende debilitar la OTAN", dijo ayer en Múnich la ministra francesa, Michèle Alliot-Marie. "No se trata de rivalizar, ni de competir. Es una política complementaria". Criticada por el Pentágono por su actitud en la grave crisis que sufrió la Alianza Atlántica hace un año en víspera de la guerra de Irak, Alliot-Marie es elogiada ahora por los norteamericanos por mantener una política más constructiva tras su reciente viaje a Washington.

"Francia no quiere, ni nunca ha querido, debilitar la OTAN y es el eje motor de la reforma que ha puesto en marcha la organización. Todos saldremos ganando", dijo. "Hay labor para todos", comentó al explicar que la UE puede realizar operaciones militares independientes de la OTAN allí donde ésta no vaya.

La misnistra de Defensa esquivó en público la cuestión iraquí y sobre todo la posibilidad de que París participe en una fuerza militar de estabilización bajo el paraguas de Naciones Unidas. El presidente Jacques Chirac insinuó esta semana la posibilidad de auxiliar a las nuevas autoridades iraquíes si se lo piden una vez que EE UU transfiera el poder político en junio. "La ONU continúa siendo el centro de la legitimidad internacional", dijo la ministra.

Más abierto se mostró el titular de Defensa ruso, Serguéi Ivanov. Nada dijo de que Moscú aporte tropas en un futuro, pero expresó respaldo a la actual coalición internacional: "Todos estamos interesados en su éxito", porque "Irak se ha convertido en un imán para los grupos terroristas". Rusia no contribuirá de momento a la ISAF, la fuerza multinacional desplegada en Afganistán bajo mandato de la ONU, pero sí quiere colaborar más con la OTAN para tratar de erradicar la exportación de droga. "La producción se ha incrementado nueve veces desde la caída del régimen talibán", según Ivanov.