Adecco, el número uno mundial en el mercado de los servicios de empleo temporal y de recursos humanos, es un nuevo caso de los escándalos financieros, en plena convulsión tras el fraude destapado en el grupo lácteo italiano Parmalat y la resaca de Enron y otras empresas. Las irregularidades las ha detectado en la filial del grupo suizo en EE UU la auditora Ernst & Young, que ha encontrado "material poco sólido", un eufemismo tras el que se pueden esconder operaciones explosivas.
El banco de inversión Morgan Stanley fue condenado ayer por el Tribunal de Comercio de París a indemnizar con 30 millones de euros a Louis Vuitton Moët Henessy (LVMH), líder mundial del sector de lujo, por hacer públicos, entre 1999 y 2002, informaciones financieras "tendenciosas" o "desleales".
El ex presidente de Parmalat, Calisto Tanzi, afirmó en su declaración ante los fiscales de Milán que el banco Capitalia (antes Banca di Roma) había contribuido a la crisis fraudulenta del grupo alimentario italiano. Tanzi dijo que Cesare Geronzi, presidente de Capitalia, con la que Parmalat estaba fuertemente endeudada, le presionó para que comprara a precio excesivo dos empresas de grupos en dificultades y también clientes de la entidad financiera.
La Comisión Europea decide hoy si elevar al Tribunal Europeo de Justicia la causa contra el Ecofin por suspender el programa sancionador aplicable a Francia y Alemania por incumplir el Pacto de Estabilidad. La comisaria de Presupuesto, la alemana Michaele Schreyer, indicó ayer que espera que la Comisión pida al Tribunal un pronunciamiento de urgencia.