El Gobierno de Lula se enfrenta con los obispos por el sida
Atribuye a la Iglesia un crimen contra la humanidad por rechazar los preservativos
El sida ha enfrentado al Gobierno de Brasil por primera vez con la jerarquía eclesiástica de este país, que hasta ahora había apoyado al Ejecutivo de Lula, sobre todo en sus conquistas sociales. El Ministerio de Sanidad, a través del Programa Nacional del Sida, recuerda en una carta que "la Iglesia se equivoca al insistir en que el preservativo no protege [contra esta enfermedad] y puede estar de este modo cometiendo un crimen más contra la humanidad".
La carta la ha enviado el Ministerio de Sanidad a varias ONG que criticaron en un vídeo la postura conservadora de los obispos brasileños por sumarse a las tesis del Vaticano sobre el condón. Así pues, un aviso a la Iglesia y un espaldarazo a las ONG. Curiosamente, la Conferencia Episcopal de Brasil había sido anteriormente una de las más abiertas en los temas de sexualidad y, respecto al sida, algunos cardenales importantes habían llegado a defender el uso del condón afirmando que "la vida vale más que las leyes". Pero el Vaticano se les echó encima y les obligó a rectificar.
Esta vez la jerarquía eclesiástica ha hecho suyas las tesis del Vaticano. Hace unas semanas la archidiócesis de Río de Janeiro acudió a los jueces para que prohibieran la exhibición de un vídeo grabado por las ONG para el Día Mundial Contra el Sida que llevaba como título "Pecado es no usarlo", en alusión al uso del preservativo.
El vídeo había sido ya emitido en el programa Fantástico, el de mayor audiencia de la red Globo, pero la autoridad judicial acabó retirándolo de la circulación.
El Gobierno ha reaccionado con firmeza y ha mostrado su total apoyo y solidaridad a las ONG que diseñaron el vídeo. En la carta enviada por el Programa Nacional del Sida se afirma: "Estamos en un país democrático que la misma Iglesia ayudó a construir, con el coraje de religiosos como Paulo Evaristo Arns y numerosos obispos. Tenemos una Constitución que defiende las libertades fundamentales como derecho inalienable. Entre ellas figura el de la libre manifestación de pensamiento y de libertad religiosa". La carta agradece a la Iglesia la ayuda que ella misma dio, al principio de la epidemia, "acogiendo y amparando a los huérfanos del sida", llegando incluso a crear "la pastoral del sida".
Pero a continuación afirma: "Sin embargo, la Iglesia se equivoca cuando para defender su punto de vista teológico lanza dudas sobre verdades científicas ya consolidadas poniendo en riesgo la vida de personas que, por obediencia religiosa, acaban descuidándose. Y cuando manejamos vidas humanas no tenemos el derecho de equivocarnos".
La carta afirma también: "El Estado tiene el derecho de defender la salud física de los ciudadanos, mientras que el papel de la religión es el de mejorar la salud espiritual del planeta".
Este diario conversó con los responsables del Programa Nacional del Sida del Ministerio de Sanidad, quienes han confirmado que con dicha carta "el Gobierno ha deseado dar su completo apoyo a las ONG que habían hecho el vídeo de crítica a la Iglesia". Consideran que el empeño de los obispos para prohibir su divulgación "es un atentado contra el derecho de libertad de expresión".
La carta, que en un principio no había sido divulgada a la prensa, apareció ayer tarde en la página web del Programa Nacional del Sida (www.aids.gov.br) con el título Carta abierta.
La preocupación del Gobierno ha crecido tras el recrudecimiento de la postura de los obispos, ya que en Brasil, donde el sida había disminuido un 50% gracias a las campañas de prevención y a los medicamentos concedidos gratuitamente por el Gobierno a los enfermos, de repente han comenzado a aumentar los casos, sobre todo de jóvenes, víctimas de la epidemia.
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