La universidad privada Camilo José Cela otorga una cátedra al director de la empresa que la financia

El científico Ramón Cacabelos es desde hace algunas semanas el director de la cátedra EuroEspes de Biotecnología y Genómica en la Universidad privada Camilo José Cela. Cacabelos es también el director general de la Fundación Ebiotec y del centro de investigación biomédica EuroEspes, las dos instituciones que colaboran económicamente en la creación y mantenimiento de esta cátedra. "Yo no cobro nada por ella, simplemente la dirijo. Eso es todo", explicó el científico.

Que el director de una cátedra sea a su vez el director de las empresas que la financian no es algo usual en la universidad española.

Fuentes universitarias señalaron que un caso como este "sería inimaginable en una universidad pública española, o al menos difícilmente justificable". "No es algo muy estético para una institución universitaria", precisaron.

El vicerrector académico de la Camilo José Cela, Enrique Fernández, afirmó que no tienen otro caso como ese, pero no encuentra en él "contrasentido" alguno: "Es un cargo honorífico para el que no existen retribuciones de ningún tipo, por eso no hay problema ético". Fernández explicó además que la Universidad busca para sus cátedras personalidades de reconocido prestigio en cada campo, "circunstancia que se da en el caso del profesor Cacabelos", cuyas empresas, dijo, son "centros de referencia internacional" en biotecnología y genómica. "Fui yo mismo quien se lo propuso. Si miramos su currículo vemos que es una personalidad importante", añadió.

El científico también aludió a "simples razones curriculares" para explicar el caso. Cacabelos es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela y doctor en Ciencias Médicas/Medicina Interna/Psiquiatría por la Universidad de Osaka (Japón), donde ha desarrollado parte de su carrera. Y ha sido profesor en varias universidades. Cacabelos precisó que las empresas que dirige "dan soporte académico al profesorado de la cátedra" y que, en ese sentido, funcionan como cualquier otra. "Yo no soy su dueño, simplemente un responsable ejecutivo". Explicó que casos semejantes son comunes en países como "Japón, EE UU o Inglaterra".