Mujeres rurales, protagonistas de un nuevo desarrollo

Uno de los cambios sociales más relevantes de las últimas décadas ha sido la progresiva incorporación de la mujer a la vida económica y social. En el mundo rural, este proceso general también se ha desarrollado, pero con más valor si cabe, porque las mujeres con iniciativas se enfrentan a un entorno social menos abierto, con menores oportunidades para la incorporación a una actividad profesional independiente y en el que la estructura familiar tradicional mantiene su vigencia. Pese a esta dificultad añadida, la mujer rural ha conseguido hacerse un hueco en la sociedad y convertirse en empresaria, gracias a su constancia, su capacidad de sacrificio y la solidez de sus proyectos. De este modo, el carácter positivo, progresista y multiplicador de las emprendedoras rurales está teniendo como resultado una todavía invisible pero decisiva contribución en el desarrollo de nuestros pueblos y comarcas.

Por todo ello, la Junta de Andalucía siempre ha tenido y tiene entre sus objetivos prioritarios apoyar, acompañar y animar en este esfuerzo general y, de forma muy particular, a las que viven en el espacio rural. En este camino, los programas Leader II y PRODER han sido un paso más porque han supuesto un punto de encuentro de pequeños emprendedores y emprendedoras que se han impregnado de una misma filosofía: creer en sus propias posibilidades y, sobre todo, en la participación social como instrumento para defender metas colectivas. Como resultado del impulso de estos programas se han creado 4.184 puestos de trabajo para mujeres en zonas rurales, casi el 38% del total de empleos creados.

Pero además, esta movilización social ha creado un ambiente propicio para la reflexión sobre la situación de los colectivos sociales menos favorecidos, entre ellos las mujeres, así como de los mecanismos de participación a su alcance. Han sido muchos los estudios, jornadas y seminarios que han servido de foro de debate, abriendo numerosos interrogantes y creando la necesidad de profundizar en la situación real de las mujeres, el nivel de actividad de las asociaciones y sus posibilidades de participar en proyectos comunitarios.

La nueva convocatoria de los programas de desarrollo rural PRODER de Andalucía y Leader Plus, dotada con una financiación pública de 342,13 millones de euros hasta 2006, nos va a permitir profundizar en estas líneas de trabajo, insistiendo en la creación de empleo de las mujeres, rurales hasta alcanzar los 9.000 puestos de trabajo nuevos; fomentando su participación en la toma de decisiones para alcanzar un desarrollo participativo, equitativo y duradero; pero, sobre todo, facilitando su acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Además, estamos aprovechando al máximo las oportunidades del marco de ayudas 2000-2006, priorizando los proyectos de mujeres y jóvenes, por ejemplo, en las iniciativas de modernización de explotaciones agrarias, donde se incrementan un 10% los apoyos para estos colectivos.

Por octavo año consecutivo, celebramos el Día Mundial de la Mujer Rural bajo el lema "Proclamad vuestro derecho a acceder a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como herramienta de desarrollo". Es un reconocimiento a todas aquellas emprendedoras que en los últimos años se han asegurado un futuro para ellas y los suyos en el medio rural andaluz. Pero, al mismo tiempo, debe servir para reivindicar su protagonismo en el enfoque del desarrollo rural de cara a los años futuros que viene marcado por la búsqueda de nuevas vías de progreso sostenible y de calidad; la cooperación entre territorios; y, sobre todo, la incorporación a la nueva sociedad de la información, lo que, sin duda, supone un salto cualitativo considerable hacia la igualdad de oportunidades.

Paulino Plata es consejero de Agricultura y Pesca