La Feria del Libro de Francfort abre sus puertas con claros signos de recuperación

La Feria del Libro de Francfort abre sus puertas el próximo miércoles con claros signos de recuperación, según su director, Volker Neumann. Tras una caída en el negocio de un 2% registrada en 2002 y un descenso de un 4% en la cifra de expositores, atribuida al estancamiento de la economía alemana, este año se espera la llegada de 6.400 exhibidores de 104 países, 500 agentes y vendedores de derechos, 12.000 periodistas y 270.000 visitantes, de los que 175.000 son especializados. A lo largo de seis días, se celebrarán 2.500 actos con la asistencia de 1.000 autores.

La Feria ha vuelto al criterio de dedicar cada edición a un país. El tema central de esta edición será la nueva literatura rusa. Para 2004 ya se ha decidido dedicarla a los países de la Liga Árabe y el año 2005 a Corea del Sur. El prestigioso premio de los libreros alemanes se entregará el domingo en un acto solemne a la escritora estadounidense Susan Sontag.

Como novedades en esta edición de la Feria, además del tema monográfico y del premio, llama la atención que, por primera vez, se romperá un tabú y los visitantes podrán comprar libros en los lugares de exposición. Con esta decisión tal vez se frene la tendencia al hurto de libros, que se había convertido en un deporte muy popular a lo largo de los años, para desesperación de los expositores. Además, esta vez la Feria cuenta con una sala de cine donde se proyectarán y debatirán las versiones cinematográficas de obras literarias en una especie de festival titulado Celebrando la literatura en el cine.

En lo que parece que no habrá grandes novedades será en los atracos a que los hoteleros de Francfort someten a los huéspedes con motivo de la Feria. En la primavera pasada, se llegó incluso a considerar la posibilidad de trasladar la Feria de Francfort a Múnich ante los desorbitados precios de la ciudad donde se ha celebrado hasta ahora. Al final, las aguas han vuelto a su cauce y el certamen se celebrará en los 175.000 metros cuadrados habituales, pero con una congelación de los alquileres de los puestos de exposición.

Su director, Volker Neumann, confía en que esta edición de la feria impulse el negocio navideño y asegura que las perspectivas para 2004 son incluso mejores. Se espera un impulso de las ventas con la publicación en alemán del último Harry

Potter, cuya versión en inglés logró encaramarse en la cabeza de los libros más vendidos en Alemania. Ante la jungla de libros que se exhiben en Francfort resulta casi imposible encontrar una línea. No obstante, la segunda cadena pública de la televisión alemana (ZDF) destaca como temas predominantes los libros relacionados con la crisis económica y la guerra de Irak.

Las grandes atracciones para el público estarán garantizadas con Dieter Bohlen, un notorio chisgarabís que acaba de publicar su segundo volumen de memorias más o menos galantes y que acostumbra a ocupar la primera plana de los 4,5 millones de ejemplares del amarillista Bild Zeitung que devoran día tras día 12 millones de lectores en Alemania. Otro momento culminante será cuando el brasileño Paulo Coelho firme los 56 ejemplares de otras tantas traducciones de su obra El alquimista.

Volker Neumann, tal vez un poco avergonzado de estos movimientos masivos, ha advertido contra el riesgo de valorar en exceso estos "fenómenos aislados, que no pueden transformar el carácter de una Feria con 350.000 novedades editoriales". Se esperan en Francfort otros autores con gran poder de convocatoria, como el exitoso Ken Follet y el ex campeón de los pesos pesados Mohamed Ali.

La dedicación de esta edición a la nueva literatura rusa va a atraer a Francfort a cerca de 150 autores de ese país, cuya literatura contemporánea resuelta bastante desconocida para el público alemán. Con este motivo, se han preparado varias exposiciones relacionadas con Rusia. El comunismo como fábrica de sueños mostrará 200 obras producidas en los tiempos del más siniestro estalinismo, y Desnudos para Stalin documentará a través de un centenar de fotografías de desnudos la evolución de la imagen corporal en la Unión Soviética.

Entre el sinfín de actos culturales destaca el Diálogo entre las culturas, que pretende debatir temas actuales como la democratización del islamismo y el conflicto de Oriente Próximo, y una celebración del 40 aniversario del Tratado del Eliseo que supuso la reconciliación entre Francia y Alemania y la formación del núcleo duro de la actual UE.