"Asumo mi responsabilidad porque no pude mantener mi proyecto"
El ex presidente argentino Fernando de la Rúa (Córdoba, 1937) estaba ayer a punto de concluir una visita de 10 días a Madrid. La última vez que estuvo en la capital española fue a finales de octubre de 2001 con motivo del Congreso de la Lengua en Valladolid
. Aún era presidente de Argentina. Este último viaje se produjo poco después de que su Gobierno sufriera un revés con la victoria de la oposición peronista en las elecciones parlamentarias en las que se renovaron la totalidad de los escaños del Senado y la mitad de los de la Cámara de Diputados.
Cuando el ex mandatario regresó tras este viaje, la situación tanto política como económica empeoró a paso ligero y dos meses más tarde, tras una ola de saqueos y disturbios violentos que se saldaron con la muerte de una treintena de personas y más de 200 heridos en todo el país, De la Rúa dimitió de su cargo habiendo cumplido apenas la mitad del mandato. En muchas retinas aún queda la imagen del helicóptero en el que salió de la Casa Rosada. El ex presidente no había vuelto a hablar tan extensamente con un medio de prensa desde entonces.
"Defiendo la democracia y las instituciones. Hacerlo es un deber de todos"
"Ésta es una visita de reencuentro. No vine a hacer declaraciones, pero quiero ratificar la importancia de tener las mejores relaciones con España y fortalecer nuestros vínculos. Quiero reconocer el permanente apoyo que recibí y el afecto que siempre me brindaron. Y desde luego lo que aquí se siente por mi patria", dijo el ex presidente.
En Madrid, De la Rúa estuvo con el Rey, con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y con el ex presidente Felipe González, que lo invitó a incorporarse al llamado Club de Madrid, que reúne a los ex presidentes democráticos de Iberoamérica. Se entrevistó además con Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, y con Jordi Pujol y Pasqual Maragall en Barcelona. "Argentina debe tener muy buenas relaciones con todo el mundo, pero especialmente con España, por ser tanto lo que nos vincula y la fraternidad que nos une", comentaba De la Rúa ayer en Madrid.
"Al regresar de aquella visita de 24 horas a Madrid", recuerda el ex mandatario, "debí afrontar la resistencia de la oposición a los compromisos de unidad política y complicaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, con inusual rigidez, suspendió libramientos previstos.Fue un momento difícil, pese al anuncio de un programa de canje de deuda y ayuda social a familias en crisis, que tuvo inexplicables detractores. Asomaban además quienes buscaban la devaluación monetaria, a la que yo me oponía, para preservar el salario de los trabajadores", relata De la Rúa. "Hay que recordar que tomé posesión en diciembre de 1999 en situación muy compleja, con alto endeudamiento, recesión y altos reclamos sociales, y superarlo precisaba un gran esfuerzo compartido. Se vivía además un cuadro de extendida crisis latinoamericana", reflexiona.
En diciembre de 2001, según el ex presidente, se provocó una violencia en las provincias que luego se llevó a la Capital Federal. "Nada de eso era casual y fue trágico porque hubo muertos y heridos. Mi llamado a la unidad fue rechazado, retaceado el apoyo de mi propia coalición y partido [la Unión Cívica Radical], por lo que entonces presenté mi renuncia el día 20. Lo hice para evitar violencia, preservar la continuidad institucional y posibilitar el arreglo internacional de las finanzas. Había cumplido sólo la mitad de mi mandato y asumo mi responsabilidad porque el primer deber de un Gobierno es realizar su proyecto, y el mío no pudo mantenerse", explica.
Más de un año y medio después, la justicia argentina aún investiga si medió una acción concertada para provocar su salida y cómo se produjo la violencia de esos días, así como también investiga los sucesos violentos del 20 de diciembre y otras denuncias que se presentaron contra el ex presidente.
Tras el periodo de transición de Eduardo Duhalde al frente del Gobierno (enero de 2002 a mayo de 2003), Argentina tiene hoy un nuevo presidente, Néstor Kirchner. Este Gobierno ha logrado un nuevo acuerdo con el Fondo y ha presentado un plan de reestructuración de deuda para volver al sistema financiero internacional tras la suspensión de pagos, la mayor de la historia, decretada a finales de 2001. Sobre las propuestas del Gobierno de Kirchner, De la Rúa considera que son "temas privados del actual Gobierno y muy sensibles". El ex presidente prefirió no hacer comentarios.
El ex mandatario piensa que "debe recogerse aquella experiencia [la de su etapa] para evitar repetir la interrupción anticipada de un Gobierno". Y subraya: "Defiendo la democracia y las instituciones. Hacerlo es un deber de todos, que exige fidelidad a la verdad, la que más sufre en estos casos. Éste es un tiempo de transición para la reorganización de las principales fuerzas políticas y desea lo mejor para Argentina y su Gobierno actual, democráticamente elegido".
Actualmente, el ex presidente permanece alejado de la arena política y se centra en los trabajos de la Fundación de Estudios para la República, que dirige, y poco a poco está retomando el ejercicio de su profesión de abogado.
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