_
_
_
_
_

El plan de la OMS para combatir el sida necesita 5.000 millones de dólares al año

Las ONG africanas de afectados exigen el acceso inmediato a los cócteles antivirales

El plan 3x5 (tres millones de personas tratadas contra el VIH para 2005) necesita 5.000 millones de dólares anuales, según afirmó ayer en Nairobi Paulo Teixeira, director de los programas contra el sida de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cifra es un reto, pues dobla el máximo recaudado en 2002 por el Fondo Global de la ONU contra la enfermedad. Ayer, un centenar de miembros de las ONG africanas exigió el acceso inmediato a los antivirales en la XIII Conferencia Internacional contra el Sida y las Enfermedades de Transmisión Sexual en África (Icasa).

"La OMS ha declarado que el acceso a los medicamentos es una emergencia mundial", dijo Teixeira. "Por eso todos deberemos aportar fondos: Onusida, la OMS (que prevé gastar 100 millones de dólares al año), el Banco Mundial, las ONG, los Gobiernos e incluso las comunidades locales [concepto muy extendido en África, que incluye redes civiles, familiares, vecinos o colegas de trabajo]". "Hasta los países más pobres dedican parte de su dinero a comprar armas. Ya es hora de que establezcan prioridades", aseguró el director de la agencia de la ONU para el sida (Onusida), Peter Piot.

El plan 3x5 tendrá varias fases. En la primera, la OMS elaborará guías para el tratamiento simplificado. Su objetivo es facilitar el suministro y el cumplimiento de las combinaciones de antivirales (por lo menos tres) que se necesitan. En cierto sentido, la llegada tardía de estas terapias a África es ventajosa, porque las poblaciones no han pasado por los periodos en que sólo se suministraban uno o dos antivirales, con lo que la posibilidad de que los virus presenten resistencias es mucho menor. Como ejemplo, Teixeira indicó que en Brasil, que en dos años ha desarrollado un programa modelo que le permite tratar a 100.000 seropositivos, sólo hay un 5% de resistencia, y en los países ricos se oscila entre el 11% y el 25%.

Un segundo paso será dar asesoría legal y control de calidad sobre genéricos. Además la OMS prevé enviar cientos de consejeros a los países que los necesiten para ayudarles a lanzar los programas.

Ante las dudas de algunos expertos (miembros de ONG de afectados, y también médicos) sobre la viabilidad del plan, Teixeira adelantó que no se partirá de cero. Se usarán recursos de programas que la OMS y otras agencias que ya funcionan contra tuberculosis, la malaria o enfermedades de transmisión sexual en muchos de los países afectados. La implicación de esos Gobiernos es fundamental, recordó Piot, que resaltó que en los dos últimos años ha habido escasos progresos. "Ya hay planes, pero llegan a muy pocos [apenas el 1% de los cinco millones de africanos que los necesitan]", afirmó.

Objetivos

Piot explicó los tres objetivos: prolongar la vida de las personas infectadas (más de 22 millones, el 70% de las cuales vive en África); liberar a las futuras generaciones de la infección (con programas de prevención y contra la transmisión madre/hijo), y combatir la discriminación de los afectados.

Aspecto básico es "garantizar la equidad" de acceso entre hombres y mujeres, que no se cumple hoy con los escasos programas nacionales en África, dijo Piot. Tampoco puede olvidarse la importancia de la nutrición. "No porque algunos alimentos como las patatas vayan a parar la enfermedad", recalcó Piot con ironía, en alusión a cierta teoría de la ministra de Sanidad de Suráfrica, Manto Tshabalala-Msimiang, "sino porque alguien bien alimentado es una persona más sana".

Para los activistas, que dudan de este tipo de conferencias, lo importante es la acción. "Cada día gastado en charlas mueren 6.000 personas sólo en África", recordó la surafricana Prudence Mabele. "Ya era hora de que nos oyeran", añadió. De hecho, ha sido la primera vez en 20 años que los afectados se manifiestan en una conferencia, afirmó un activista de TAC, la ONG surafricana que lucha para extender las terapias.

Los manifestantes, del Movimiento Panafricano para el Acceso a los Tratamientos, cargaron contra sus gobernantes. "Vosotros habláis, nosotros morimos", gritaron ante la sala de autoridades del Centro Internacional de Conferencias Kenyatta.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_