Medio Ambiente lleva 10 días sin aclarar el producto del escape tóxico en Barakaldo

Medio Ambiente todavía no ha comunicado el producto que causó la contaminación atmosférica en Barakaldo cuando han pasado ya diez días desde el vertido tóxico causado por la empresa Plastificantes de Lutxana. El alcalde, el socialista Tontxu Rodríguez, no ocultó ayer su malestar por esta tardanza, puesto que los informes tenían que estar concluidos el pasado fin de semana. Mientras, la empresa continua cerrada y deberá cambiar su sistema productivo para funcionar de nuevo: el Ayuntamiento no le permitirá volver a verter al río Castaños.

La directora de Aguas del Gobierno vasco, Ana Oregi, afirmó el pasado día 3, cuando se anunció el cierre por el Ejecutivo de la factoría debido a la contaminación causada, que "en dos o tres días" dispondrían de los informes que determinasen la cantidad y el producto que originó este episodio. El incidente se produjo el lunes, según los datos proporcionados, por un vertido ilegal de Plastificantes de Lutxana, que a través de los colectores de saneamiento cuasó una emisión de gases contaminantes, que afectaron al inmueble número 40 de Camino Río Castaños, en el barrio baracaldés de Retuerto. Ello ha obligado a desalojar de sus casas durante ocho días a cerca de 60 personas. Tres personas tuvieron que ser hospitalizadas el día del incidente.

El plazo fijado por la Dirección de Aguas, dependiente del Departamento de Medio Ambiente, se cumplió el pasado sábado. Los responsables de este área no explicaron ayer tal demora en conocer las características del vertido. Únicamente señalaron, a través de un comunicado, que la empresa no ha cumplido las exigencias de identificar la causa y presentar un plan de correcta gestión de los residuos y, por tanto, se mantiene la orden de cierre.

Tontxu Rodríguez mostró su malestar por esta tardanza oficial y afirmó que el consistorio, al igual que los vecinos afectados, han tramitado una reclamación de los informes. El consistorio se encuentra pendiente igualmente de los análisis del aire realizados por Sanidad, aunque en este caso dispone de datos extraoficiales, ya que los técnicos municipales han participado en las mediciones del aire realizadas a lo largo de la pasada semana.

Rodríguez aseguró que la situación ya se encuentra normalizada y la empresa continúa cerrada, en virtud de la orden del Gobierno vasco y la suspensión de la licencia de actividad decretada por el consistorio. El alcalde se reunió el martes con los vecinos afectados para informarles de los últimos datos.

En realidad, la contaminación cesó el día 5, pero, debido a un protocolo del Departamento de Sanidad que establece dos días con un nivel cero de toxicidad en el aire, el regreso de sus hogares de los 60 afectados se retrasó al pasado lunes. Los técnicos municipales continuarán con mediciones del aire diarias durante dos semanas para certificar que no existe ninguna contaminación. "Estos días también ha dado nivel cero", precisó el primer edil.

Rodríguez se refirió igualmente a las obras realizadas en los colectores de saneamiento, por los que se filtró la contaminación. El mandatario municipal agregó que la limpieza del colector se ha parado hasta que se implante un sistema que evite los malos olores, pero ya se ha instalado un sifón junto a la vivienda afectada para impedir la emanación de gases. Rodríguez manifestó que la empresa sigue asegurando desconocer la causa del vertido, en línea con lo manifestado por sus directivos en la reunión mantenida el viernes con los vecinos afectados. Precisó que no podrá abrirse "hasta que los técnicos del Gobierno, el Ayuntamiento y el Consorcio de Aguas garanticen que no realiza ningún vertido".

El incidente motivará el cambio del sistema de producción de Plastificantes de Lutxana si quiere continuar en su ubicación actual. Rodríguez aseguró que no podrá utilizar los colectores al río para sus vertidos. "No podrá hacer vertidos ni de agua sucia ni limpia", recalcó. Incluso, el consistorio instalará una barrera en la entrada para que las aguas de la lluvia no pueden pasar por la factoría. El Departamento de Medio Ambiente ha asegurado que, si utiliza camiones cisterna para evacuar sus residuos, vigilará el lugar donde son depositados.

El Ayuntamiento aún no ha cuantificado los gastos que le ha supuesto el incidente, ya que a las obras en el río se suma el coste del hospedaje y la alimentación de los afectados. El consistorio adelantó que deberán ser asumidos por la empresa.