El turismo creció un 7% en julio en Euskadi pese a la marea negra

El turismo en Euskadi está consiguiendo sobreponerse a los efectos de la marea negra del Prestige y alcanzó en julio la mayor cifra de visitantes del último lustro en ese mes. Los hoteles de la comunidad autónoma registraron 11.000 entradas más que en julio del año pasado, principalmente de turistas nacionales, pese a que en este periodo se recogieron cantidades abundantes de chapapote en las playas. Ante estos datos, el Gobierno vasco considera que este año se mejorarán los resultados obtenidos en 2002, que fue "el mejor año de la historia" para el turismo vasco.

La entrada total de viajeros durante julio ascendió a 163.337 personas, 10.987 más que en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un incremento interanual del 7%, según los datos ofrecidos ayer por el Eustat. Este aumento, que se añade al registrado en junio -casi 10.000 turistas más que un año antes-, coincide con la recogida en las playas de cerca de 400 toneladas de chapapote en los dos meses, lo que evidencia que el comportamiento del turismo vasco permanece ajeno a la marea negra. Ayer se recogieron 13 toneladas de fuel en el mar y otras 5,8 en las playas, principalmente en Zarautz y Zumaia.

Los resultados de julio mejoran incluso los registrados en el verano de 1999, durante la tregua de ETA, y un año después, cuando se rozaron los 160.000 visitantes. El crecimiento del turismo durante los dos últimos meses despeja muchas de las dudas que se cernían al comienzo del verano sobre la repercusión de la contaminación de las playas en la venida de turistas. Un representante del Gobierno vasco achaca este fenómeno a que "el turismo vasco no es de sol y playa exclusivamente". Este año la afluencia de foráneos sólo se ha visto reducida en los meses de febrero, marzo y mayo respecto al año pasado.

Vizcaya, en primer lugar

Por provincias, el mayor incremento se produjo en Vizcaya (11%), seguida de Guipúzcoa (8%), mientras que en Álava descendió un 1%. El número de turistas nacionales aumentó un 12%, sobre todo en Vizcaya, mientras que la presencia de extranjeros disminuyó ligeramente (-1%), salvo en Guipúzcoa, donde repuntó un 1%. Subió la cifra de visitantes procedentes de Cataluña, Andalucía, Aragón y Asturias, y descendieron los de Madrid, Cantabria y Castilla-La Mancha. Entre los extranjeros, Francia, EE UU y Canadá fueron los que más aumentaron, mientras que se redujo la llegada de alemanes, británicos y latinoamericanos.

En cuanto a las pernoctaciones, ascendieron a 307.870 en julio pasado, un 7% más que un año antes. La estancia media fue de 1,88 días, que sigue estable respecto a julio de 2002.

El turismo rural experimentó 9.552 entradas, un 3% menos que en julio del año pasado, con aumentos del 5% en Álava y del 2% en Guipúzcoa, y una caída del 13% en Vizcaya. Este retroceso se debe, según el Eustat, a la menor presencia de extranjeros (-17%), puesto que la cifra de turistas nacionales fue igual que un año antes.

Ante este panorama, un portavoz del Gobierno considera que "2003 va a ser el mejor año de la historia para el turismo vasco", porque se están superando "con creces" los resultados de 2002, considerado como el más favorable para este sector hasta ahora. No obstante, Turismo prefiere esperar a contar con los datos totales de los tres meses del verano para realizar una valoración más precisa de la evolución del turismo.

El concejal de Turismo de San Sebastián, Denis Itxaso, considera que "el factor buen tiempo" se ha impuesto a "las malas previsiones que existían antes del verano a causa del chapapote, la desaceleración económica y el descenso del turismo internacional", y prevé "otro fuerte incremento" en este mes de agosto.