_
_
_
_

Los embarazos en adolescentes se triplican

Sanidad 'aparca' entre críticas el plan que abría la puerta a distribuir condones en los institutos

Miquel Noguer

Algo falla en la formación sexual que reciben los más jóvenes. Durante los últimos 10 años, en plena era del sida y de la expansión de las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos en chicas menores de 18 años se han triplicado en Barcelona hasta alcanzar los 700 casos anuales. Este problema, que muchos consideraban controlado con la llegada de la educación sexual a las aulas, se ha disparado de nuevo por la relajación en la prevención. Mientras tanto, la Generalitat mantiene "aparcado" el plan anunciado en 2002 y que, entre otras medidas, preveía la instalación de máquinas expendedoras de preservativos en los institutos que lo pidieran. Comisiones Obreras considera que el Gobierno de CiU ha cedido ante las presiones de grupos "ultraconservadores".

Basta un vistazo a la encuesta de Salud anual del Ayuntamiento de Barcelona para observar el alcance del problema. Si en 1990 sólo 2 de cada 1.000 chicas menores de edad se quedaron embarazadas, 10 años después este índice casi alcanzó el 8 por 1.000. En cifras reales, y realizando una proyección aproximada, esto supone que cada año unas 700 menores quedan embarazadas en Barcelona. Hace 10 años había poco más de 200 casos.

Y el problema sigue en aumento, también en el resto de Cataluña, donde en el mismo periodo de tiempo los embarazos en chicas menores de edad se multiplicaron por 2,3. Sin embargo, la mayoría de estos embarazos no culminan en el hospital maternal, sino en una clínica especializada en interrupciones voluntarias del embarazo. Datos de la encuesta municipal de Barcelona indican que el 75% de las chicas que quedan embarazadas antes de cumplir los 18 años acaban por abortar. En 2001, el último año del que se dispone de cifras, 510 chicas de hasta 19 años optaron por esta vía en la capital catalana.

Sexo temprano

Los expertos atribuyen este hecho a que la práctica del sexo comienza cada vez a edades más tempranas y que, tras 20 años de epidemia de sida, muchos jóvenes han acabado por relajar sus costumbres preventivas. También falta información. Así lo mantiene, entre muchas otras organizaciones, el consejo de la Juventud de Barcelona, cuyo presidente, Jofre Villanueva, afirmó ayer que las campañas de prevención realizadas hasta la fecha son "del todo insuficientes". Desde la famosa campaña a favor del uso del preservativo y que encumbró el eslogan póntelo, pónselo, el responsable del Consejo de la Juventud no recuerda ninguna otra acción "potente".

Las críticas alcanzaron ayer de nuevo al Gobierno catalán, que recientemente ha decidido aparcar el plan anunciado en enero de 2002 para que los alumnos de secundaria tomaran conciencia sobre este problema. El proyecto, abanderado por el anterior consejero de Sanidad, Eduard Rius, abría la puerta a que los institutos instalaran expendedoras de preservativos si así lo acordaban alumnos, padres y profesores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Este plan generó encendidas críticas por parte de los sectores más conservadores próximos al Gobierno catalán. En aquel momento, la organización e-Cristians, presidida por el ex concejal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Miró Ardèvol, lanzó un manifiesto titulado Las máquinas no frenan el sida, la educación de valores, sí. Este manifiesto y otros posteriores referidos al mismo tema sumaron apoyos de las entidades Regnum Christi, Civitas Dei, Christifidelis Laici y la Asociación de Católicos Propagandistas. Estas organizaciones defienden que la castidad y la educación en valores católicos, y no el preservativo, son la mejor forma para evitar embarazos no deseados y los casos de sida.

2.

600 jóvenes muertos de sida

Esta enfermedad es una de las principales causas de mortalidad entre los jóvenes, y hasta diciembre de 2001 se habían diagnosticado en Cataluña 3.709 casos en adolescentes de entre 13 y 19 años de edad. El 70% de ellos, unos 2.600, ya han muerto.

Antoni Tuà, responsable de política sanitaria de Comisiones Obreras, considera que el Gobierno de CiU "ha cedido a las presiones de los grupos ultraconservadores". "La Generalitat ha dejado que grupos muy minoritarios y que no representan al conjunto de la sociedad marquen su política en este ámbito tan importante". Este sindicato, sin embargo, se mostró esperanzado ayer por la reciente decisión del consejero de Sanidad, Xavier Pomés, de rechazar un recurso de estas organizaciones que pretendía vetar la instalación, por parte de Sanidad, de máquinas expendendoras de preservativos en lugares públicos concurridos por jóvenes.

Este plan, sin embargo, no incluye los institutos de secundaria, centro de la polémica entre las asociaciones progresistas y conservadoras de padres y docentes. Los planes de Pomés son reorientar la campaña para incrementar la información que reciben los jóvenes en los institutos, pero sin acercarles los preservativos hasta el propio centro y evitar, así, las iras de las asociaciones ultraconservadoras.

Desde el Consejo de la Juventud de Barcelona, también se considera que el Gobierno de CiU ha sucumbido a las presiones. Villanueva recordó ayer que instalar máquinas expendedoras debía ser algo voluntario y fruto de un debate interno en cada uno de los centros docentes. "Lo que realmente defendíamos del plan era el debate que implicaba. Es mejor tener debate sin máquinas que máquinas de preservativos sin debate", afirmó.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_