61 toneladas de fuel han sido retiradas de las playas de Asturias desde el 1 de junio

A casi 61 toneladas asciende la cantidad de chapapote recogido en las playas asturianas entre el 1 de junio y primeras horas de ayer, según datos difundidos por la Delegación del Gobierno en Asturias. Desde que el pasado diciembre llegó por vez primera a la costa asturiana la marea negra originada por el hundimiento, un mes antes, del petrolero Prestige frente al litoral gallego, se han recogidas en aguas asturianas un total de 789 toneladas de chapapote.

Unas 800 personas trabajan en la actualidad en la vigilancia y limpieza del litoral del Principado. Catorce playas de la comunidad cuentan con equipos permanentes, y las 178 restantes son atendidas con brigadas móviles que acuden a aquéllas en las que se registran nuevos aportes de combustible, arrastrados a la costa por las mareas y el viento norte predominante en verano. Diversas embarcaciones continúan trabajando en el mar para eliminar restos de chapapote que se encuentran a la deriva.

El jefe de la Demarcación de Costas de Asturias, Ramón Galán, y el delegado en el Principado de la empresa estatal Tragsa, José Gil González Martínez, presentaron ayer en la playa de Rodiles (Villaviciosa) las nuevas máquinas cribadoras que se incorporarán a los trabajos de limpieza y que permitirán la retirada de la arena de pequeñas partículas de fuel oil y cuya eliminación por métodos manuales es muy dificultosa.

Chapapote en Francia

Por otra parte, manchas dispersas de hidrocarburos llegaron el pasado jueves a varias playas de las proximidades de Boulogne-sur-Mer, en el Canal de la Mancha, y según las autoridades francesas podrían proceder del petrolero Prestige, según informa la agencia Efe. La subprefectura (delegación del Gobierno) indicó ayer que los gendarmes constataron la presencia de chapapote en playas que van desde Hardelot (sur de Francia) hasta Wimereux y Ambleteuse (norte), donde las brigadas municipales están trabajando en la recogida de los residuos.

la citada delegación indicó que las playas siguen abiertas al público y que todavía no se ha logrado determinar el origen exacto de la contaminación. Las autoridades francesas investigan también la posibilidad de que esa contaminación tenga que ver con el carguero Tricolor, que está siendo cortado en piezas a unas decenas de kilómetros, donde se encuentra hundido, o de limpiezas salvajes de depósitos de combustible de otros barcos.

La prefectura marítima de Cherburgo informó, no obstante, que las simulaciones de la deriva de las corrientes marítimas inducen a pensar que las manchas de la región de Boulogne-sur-Mer podrían haber llegado procedentes del petrolero Prestige, que todavía tiene en sus tanques varios miles de toneladas de hidrocarburo.