Cataluña destina el 17% del PIB a gasto social, frente al 27% de la UE
La media española se sitúa en el 19,9% del producto interior bruto
Una de las conclusiones del Consejo de Trabajo Económico y Social es que Cataluña está en la cola de Europa en lo que se refiere a gasto social. El catedrático Vicenç Navarro, responsable de esta parte del informe, explicó ayer que Cataluña destina a gasto social sólo el 17,5% del producto interior bruto (PIB), el porcentaje más bajo de la UE después de Irlanda y dos puntos inferior a la media española (19,9%). La media europea es del 27,6%.
El estudio, dirigido por Navarro, catedrático de Políticas Públicas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), y Águeda Quiroga, investigadora del Programa de Políticas Públicas y Sociales de la misma universidad, se presentó ayer en unas jornadas sobre el Estado de bienestar en Cataluña, organizadas por el Consorcio Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Barcelona-Centro Ernest Lluch, que se celebran también hoy y mañana en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).
El análisis revela que la Generalitat gasta en protección social el 17,5% del PIB, el 10,1% menos del promedio de la Unión Europea (27,6%) e incluso menos de la media española (19,9%).
En la última década de gobierno convergente la situación ha empeorado. El porcentaje ha pasado del 18,8% en 1991 al 17,5% en 1999, el último año de que existen datos comparables con la UE. Sin embargo, en ese mismo periodo el promedio europeo aumentó del 26,5% al 27,6%.
El estudio de Navarro y Quiroga subraya que esta situación se debe en parte a que el PIB catalán ha crecido más rápidamente que la media de la UE y también a que el incremento del gasto social per cápita ha sido menor en Cataluña que en la Europa de los Quince durante los años noventa.
El estudio detalla las diferentes prestaciones disponibles en Cataluña -vejez, invalidez, viudedad, sanidad, ayudas a las familias, vivienda social y prevención de exclusión social- y explica que el gasto por habitante -medido en unidades de poder de compra- es ligeramente más elevado en esta comunidad (3.734 euros) que en el resto de España (3.416) y muy inferior a la media de la UE (5.794).
Por áreas, la sanidad se lleva en Cataluña el 4,9% del PIB, cuando la media comunitaria es del 7,1%; a ayudas a la familia la Administración catalana dedica el 0,4%, frente al 2,2% comunitario, y en vivienda social la Generalitat gasta el 0,2%, frente al 0,6% del promedio de la UE. En lo que se refiere a los servicios domiciliarios a personas mayores, el porcentaje se sitúa en el 2,5%, por debajo de la media europea pero por encima de la española (1,5%).
La falta de políticas sociales y de apoyo a la familia es un factor determinante, junto con el deterioro del mercado de trabajo, de la baja natalidad de Cataluña, una de las menores del mundo, como recuerda el análisis de Navarro.
Rafael Hinojosa, presidente del Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña, entidad que encargó el estudio, advirtió de que las cifras no son del todo comparables porque la comunidad autónoma no tiene las mismas competencias que un Estado. Pese a ello, otras comunidades como Castilla Lleón superan a Cataluña en gasto social.
"La percepción generalizada en los medios de comunicación es que básicamente España va bien y Cataluña aún va mejor", ironizó Navarro. "Este seminario", añadió, "tiene como uno de sus objetivos analizar la evidencia que confirme o cuestione esta percepción".
Antecedentes del debate
- Lunes 14 de julio. Pasqual Maragall, líder de los socialistas catalanes, hace ondear ante los empresarios catalanes la bandera de que Cataluña ha perdido peso en la economía española y debe recuperarlo para ser "la patria de los emprendedores".
- Miércoles 16 de julio. La Cámara de Comercio de Barcelona asesta un duro golpe al Gobierno catalán con un informe cuyas conclusiones subrayan que la economía catalana ha perdido peso en el conjunto de la española en los últimos años y que tampoco posee ya "capacidad de liderazgo" Preocupa a la cámara que el modelo de crecimiento, sustentado en la gran disponibilidad de mano de obra, está caduco. El agotamiento se refleja especialmente en dos indicadores: estancamiento de las exportaciones y progresiva pérdida de captación de inversiones extranjeras.
- Miércoles 16 de julio. El consejero catalán de Economía, Francesc Homs, recoge el guante de las amenazas que se ciernen sobre el futuro de la economía catalana, que atribuye al poder político central, pero con un diagnóstico bien distinto: Cataluña mantiene su liderazgo económico y "ya es la patria de los emprendedores".
- Jueves 17 de julio. El consejero catalán de Trabajo, Antoni Fernández Teixidó, refuerza a Homs y acusa al Gobierno del PP de "ahogar" el poder económico catalán. A la Cámara de Comercio le reprocha su silencio en la oferta de Gas Natural sobre Iberdrola.
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