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Entrevista:SUSANA JAVALOYES | Trasplantada pulmonar | UNA ENFERMEDAD LABORAL

"Si por mí fuera, la dueña de Ardystil se pudriría en la cárcel"

Entre los afectados que acudieron ayer a escuchar la sentencia se encontraba Susana Javaloyes, de 32 años, una de las operarias más gravemente afectadas por el síndrome Ardystil, enfermedad laboral contraída a principios de los noventa por inhalación de productos químicos en ocho empresas de aerografía textil de la comarca alicantina de Alcoy. Su caso ha sido uno de los más dramáticos tanto por la gravedad de sus afecciones como por la peligrosa intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometida en enero de 1993, un trasplante bipulmonar, todavía en fase experimental en España. Los médicos le dieron una esperanza de vida de 10 años, plazo que ya ha expirado.

Pregunta. ¿Cómo ha amanecido el día para usted?

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Respuesta. Fatal, estaba muy nerviosa.

P. ¿Se ha hecho justicia?

R. Algo se ha hecho, pero no del todo.

P. ¿Significa eso que no está conforme con el fallo?

R. Estoy satisfecha, porque a ella

[Juana Llácer, propietaria de la fábrica que dio nombre al síndrome] la han condenado. Sin embargo, no estoy contenta. Lamento que hayan absuelto tanto el encargado de la fábrica, José Luis Picher, como a las empresas químicas.

P. ¿Lo esperaba?

R. Lo de Picher me ha fastidiado, pero por lo que respecta a las químicas el resultado era obvio. Se trata de grandes multinacionales y sabíamos que iban a contratar a los mejores abogados. Al final, han logrado escaparse.

P. ¿Insiste en la responsabilidad de las firmas químicas?

R. Evidentemente. Todo el mundo sabe que no había etiquetado en el envasado de los productos que empleábamos y que, al final, resultaron letales.

P. ¿Recurrirá entonces el fallo?

R. Yo no quiero recurrir. Estoy harta, asqueada y quemada. Han sido once años esperando la sentencia. De cualquier forma, esperaré hasta conocer la opinión de mi abogado.

P. ¿Está de acuerdo con la indemnización?

R. Hoy no me importa el dinero, me doy por sastifecha con el hecho de que hayan condenado a Juana. Espero que no salga de prisión ni para ir al patio para tomar el aire.

P. ¿Cuando oye su nombre, qué sentimientos le provoca?

R. Si por mí fuera, esa mujer se pudriría en la cárcel. Sé que no es un buen sentimiento, pero yo la odio. Es un sentimiento que tenemos todos. Si como empresaria era fatal, peor es como ser humano. Ni siquiera una llamada a mí o a mi familia para interesarse durante el tiempo que estuve muy enferma.

P. ¿Conforme con su condena?

R. Lo que quiero es verla entrar por la puerta de la cárcel. Ella ha asesinado, intentó matarme; pero me salvaron los cirujanos.

P. ¿Cómo se encuentra?

R. Pues acabo de salir del hospital. Es el lugar que más me gusta . Ahora me han detectado que soy alérgica a los cereales y tengo, encima, que seguir una dieta.

P. ¿Y ahora?

R. A tratar de seguir adelante.

Susana Javaloyes, a su salida del tribunal.
Susana Javaloyes, a su salida del tribunal.PEP GARCÍA

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