La UE resiste la presión de Bush para castigar a Hamás

La UE ha decidido no ceder por ahora a las presiones de EE UU para colocar a la rama política de Hamás en su lista negra de grupos terroristas. Francia es principalmente el socio que más reservas plantea por estimar que podría dificultar aún más la aplicación de la Hoja de Ruta, el plan de paz para Oriente Próximo que impulsa el Cuarteto (EE UU, UE, Rusia y ONU).

Los embajadores de los países de la Unión decidieron el pasado miércoles no tomar ninguna medida al respecto a fin de no agotar la esperanza de que el Gobierno palestino logre convencer a los líderes de los grupos radicales Hamás y Yihad Islámica de la conveniencia de un alto el fuego.

El gesto se produjo poco antes de que George W. Bush, dijera en público en la Casa Blanca, delante de la mirada muda del presidente de la Unión, el griego Costas Simitis, y el de la Comisión Europea, Romano Prodi, que Europa debe acabar con las fuentes de financiación de Hamás.

Ni el primer ministro Simitis ni Prodi replicaron a las palabras del mandatario norteamericano. Sin embargo, ayer, en Bruselas, la portavoz del comisario de Relaciones Exteriores, Chris Patten, fue menos diplomática al manifestar que la UE no necesita lecciones en la lucha contra el terrorismo y reitera que no financia a ningún grupo radical palestino. Patten no participó en la cumbre EE UU-UE porque ese mismo día fue investido rector de la Universidad de Oxford.

Peticiones de Bush

"No hemos esperado a las peticiones del presidente Bush para actuar", dijo la portavoz del comisario británico al recordar que en la pasada cumbre de Salónica los líderes europeos instaron a Hamás a "declarar inmediatamente un alto el fuego" bajo la amenaza de bloquear sus fondos en Europa en el caso de que los tenga.

Para la Comisión Europea, la verdadera cuestión es saber si grupos como Hamás disponen de cuentas bancarias ocultas en algún país de la Unión. De hecho, los ministros de Asuntos Exteriores acordaron hace diez días en Luxemburgo investigar el tema independientemente de que al final el grupo pueda ser colocado en la lista negra de organizaciones terroristas y bloquear todos los bienes que tenga en Europa.

Entretanto, los Gobiernos europeos van a continuar la discusión sobre si procede o no agregar la rama política al brazo militar de Hamás en la lista antiterrorista. Todo queda condicionado a lo que deparen las negociaciones de alto el fuego, aunque no hay que demorar demasiado una decisión, observan fuentes diplomáticas.