_
_
_
_
Reportaje:

SARS: no digas nunca jamás

El temor a que la neumonía asiática rebrote en otoño centra la cumbre mundial organizada por la OMS

La neumonía asiática ya no es una amenaza para la salud mundial, lo que no significa que no pueda volver a serlo. Ésa es la principal conclusión de la cumbre internacional contra el SARS organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la semana pasada en Malaisia y que reunió a más de 800 expertos. "Si como parece lógico se confirma el origen animal del virus, es altamente improbable que se pueda erradicar", afirmó Hume Field, experto en epidemiología veterinaria del Instituto de Investigación Animal de Queensland.

Hasta el 12 de junio, la OMS negó que la neumonía fuera a rebrotar. Ya no lo hace. "No sabemos exactamente de dónde salió el SARS ni cómo pasó al hombre. No sabemos si es una enfermedad estacional y si desciende ahora para volver en otoño", reconoce el director ejecutivo de Enfermedades Transmisibles de la OMS, David Heymann. Éstas son las principales preocupaciones de la OMS.

"Hay pacientes que se infectan y no desarrollan síntomas durante un tiempo"
"No sabemos si es una enfermedad estacional y puede reaparecer en otoño"
Más información
China prohibirá el consumo de 1.800 animales salvajes para evitar enfermedades

- Rebrote. Hay dos situaciones que pueden hacer que la neumonía reaparezca: que el virus se inactive por el calor y que exista un reservorio animal del que pueda volver a saltar al hombre. El virólogo de la OMS Mark Salter explica por teléfono desde Hong Kong: "Lo más preocupante es que si resurge en otoño en Asia se puede confundir con una gripe. No queremos que se aísle a cada paciente con fiebre, pero hemos aprendido que un solo caso puede desencadenar un brote, así que hay que mejorar la definición de caso e insistir en que las autoridades estén atentas".

Salter señala que si reaparece no será fácil volver a instaurar medidas drásticas, como desaconsejar viajar a una zona, algo que la OMS hizo por primera vez en su historia el 2 de abril. Un documento de la OMS del 12 de junio señala: "Si no controlamos el SARS, el mundo vivirá una situación en la que cada caso de neumonía atípica y cada paciente con fiebre y síntomas de neumonía podrá levantar la sospecha de que sea SARS y prenderá el pánico".

- Origen. Aunque no está completamente demostrado, los científicos creen que el SARS saltó al hombre desde algún animal. Field enumera las causas por las que es el origen más probable: el 75% de las nuevas enfermedades proceden de animales; la enfermedad apareció en Guangdong, cerca de un mercado donde se consumen animales salvajes; al comienzo de la enfermedad los manipuladores de alimentos estaba suprarrepresentados (de los primeros 23 casos, nueve, el 39%, trabajaban en mercados de animales).

El 23 de mayo, un equipo de Hong Kong detectó el coronavirus en seis civetas de un mercado de animales salvajes de Guangdong. Los investigadores analizaron 25 animales de ocho especies. Además de la civeta, un perro mapache y un tejón tenían anticuerpos. La civeta se lleva consumiendo años. Salter explica qué ha podido pasar: "Es una suposición, pero puede que la civeta se infectara del virus al comer otro animal salvaje". Pero matiza que no está claro: "No sabemos si esas seis civetas estaban infectadas antes de llegar al mercado o si se infectaron allí, ni el nivel de infección entre la población de civetas. Hay que investigar mucho para verlo. Ahora lo fundamental es ver si el virus está instalado en algún animal". Los científicos han intentado inocular el coronavirus en aves de corral, gatos, perros, cerdos, ratones y ratas. Sin resultado. "Eso es bueno, si no se han infectado en el laboratorio, lo lógico es pensar que tampoco lo han hecho en la naturaleza", señala Salter. Y añade: "Si existe un reservorio y no lo encontramos, lo más probable es que reaparezca, como el Ébola". El virus Ébola salta al hombre cada cierto tiempo en África desde mediados de los años setenta. Los científicos desconocen de qué animal procede.

- Temperatura. Si el virus es estacional, el rebrote se produciría en otoño, y el rápido descenso de casos del último mes sería debido al calor. Muchos coronavirus son estacionales. Dependen de la temperatura para vivir. En invierno proliferan y en verano se inactivan. El virólogo del Centro Nacional de Biotecnología y miembro del comité asesor sobre el tema del Ministerio de Sanidad Luis Enjuanes y otros científicos apuntaron esa posibilidad desde que se descubrió que el causante de la enfermedad era un coronavirus.

Los estudios de la OMS sobre el virus señalan que la supervivencia en el ambiente era mayor cuanto menor era la temperatura. Sin embargo, Salter duda de que sea crucial para el virus: "Ha habido casos en Toronto con temperaturas bajo cero, pero también en Singapur, donde no baja de los 25 grados. El rango de temperaturas en el que puede vivir el virus es bastante amplio".

- Pacientes sin síntomas. En marzo, la primera preocupación de la OMS era la posibilidad de que existieran portadores asintomáticos del virus. Pacientes que contraen el virus pero no desarrollan la enfermedad, con lo que, sin saberlo, pueden propagar el virus. "Si hay transmisión asintomática estamos perdidos, porque significa que el virus ya se ha extendido por todo el mundo", declaró Heymann a este diario el 3 de abril.

Salter señala que la existencia de transmisión asintomática es otra de las lagunas: "Hay pacientes que se infectan y no desarrollan síntomas. En Hong Kong aislaron a 250 residentes del complejo Amoy Gardens [donde el virus se transmitió por la red de saneamiento] en un campo de vacaciones para evitar la propagación. Al salir se les hizo la prueba para buscar anticuerpos. Dieciséis tenían anticuerpos aunque no habían desarrollado síntomas. En cualquier caso, no parece que su papel en la transmisión sea muy importante, ya que, salvo en China, en los brotes se puede relacionar cada enfermo con otro anterior que le ha contagiado".

Aun así, Salter asegura que la existencia de infectados sin síntomas dificulta el manejo de la enfermedad. "Significa que hasta que no haya un test fiable hay que aislar a quienes han estado en contacto con los infectados aunque no tengan síntomas". Además de los pacientes que no desarrollan síntomas, los expertos intentan comprender por qué algunos pacientes son capaces de infectar a muchas personas.

- Test. Para evitar el pánico con cada neumonía, los científicos buscan un test capaz de detectar el coronavirus en las primeras etapas de la infección. En abril, David Heymann declaró a este diario que encontrar el test era cuestión de poco tiempo. "Poco tiempo pueden ser meses o semanas, pero creo que serán semanas", señaló con optimismo.

Tres meses después no existe ningún test capaz de detectar la enfermedad los primeros días de la infección. Ahora Salter asegura: "El desarrollo de un test ha sido más lento de lo que pensamos inicialmente. El problema es que el SARS tiene unas peculiaridades que hacen que encontrar un test sea especialmente difícil. En muchas infecciones virales las mayores cantidades de virus se excretan en los primeros días tras los síntomas, que es el periodo de mayor infectividad de los enfermos. Sin embargo, el SARS sigue un patrón distinto. En la fase inicial de la enfermedad, se excretan muy pocos virus. El pico se produce 10 días después de que empiecen los síntomas. Este comportamiento inusual hace necesario un test con una sensibilidad enorme, que aún no existe".

Los anticuerpos del virus no se detectan hasta 10 días después de la infección, por lo que a falta de test la definición de un caso seguirá basada en los síntomas: fiebre, dificultad respiratoria y contacto con personas infectadas, entre otras. Algo poco preciso.

Salter señala que pueden parecer muchas las incertidumbres, pero recuerda que la OMS alertó sobre la enfermedad el 12 de marzo, hace poco más de tres meses. "Hay que recordar cuánto se tardó en conocer sobre el sida lo que sabemos ahora sobre el SARS", insiste.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_