Los defensores de excavar las fosas afirman que les ampara un reglamento

"No podemos entender esta negativa [la excavación de la fosa de Albinyana] en un Estado de derecho democrático. Con ella iniciáis un grave precedente al hacer prevalecer la autoridad de un alcalde por encima de los derechos legítimos de los familiares", afirma la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cataluña, en una carta dirigida al alcalde de Albinyana, hecha pública ayer. Estos derechos, según la asociación, están amparados por la reglamentación vigente.

Manuel Perona, responsable de la asociación, explicó que el pasado mes de abril hicieron llegar a la Generalitat el protocolo Panorama organizativo sobre antropología y patología forense en España. Algunas propuestas para el estudio de fosas con restos humanos de la Guerra Civil española de 1936, del que es coautor Francisco Etxeberria Gabilondo, profesor de Medicina Legal y Forense de la Universidad del País Vasco. Por ello, el alcalde de Albinyana, Joaquim Nin, de CiU, y la Generalitat no pueden ampararse en la falta de reglamento, opina Perona.

Su intervención se produjo durante la presentación del libro Las fosas de Franco (Martínez Roca), de Emilio Silva y Santiago Macías, fundadores de la asociación mencionada. Silva manifestó: "Los familiares de los desaparecidos son gente muy mayor y no pueden esperar cinco años a que se establezca un procedimiento". Según él, la Generalitat, al pasar la responsabilidad al Ayuntamiento de Albinyana, titular del cementerio viejo donde está la fosa, trata de frenar el proceso. "Hemos excavado 26 fosas comunes y recuperado 109 cuerpos, en su mayoría identificados gracias a los informes forenses y entrevistas con los familiares. En algunos casos, también se ha hecho la prueba de ADN". Precisamente, el abuelo de Emilio Silva, Emilio Silva Faba, militante de Izquierda Republicana, asesinado en octubre de 1936 y enterrado en una fosa común en Priaranza del Bierzo, fue el primer desaparecido identificado por el ADN.

Fuentes de Presidencia informaron el pasado 10 de junio de que la Generalitat autorizará próximamente un programa piloto en una fosa, cuyos resultados servirán para posteriores excavaciones. "A nosotros no nos han dicho nada. Creemos que en Albinyana están enterrados de 30 a 56 carabineros republicanos, pero hasta que no se abra la fosa, no sabremos si murieron en acción de guerra o de un tiro en la nuca", añadió Perona.

La abogada Montserrat Sans, nieta de exiliados catalanes republicanos en Francia, ha llevado el caso de los desparecidos españoles de la guerra. Ayer habló de la urgencia de seguir adelante con el proceso de investigación para "cumplir el deseo de los supervivientes". En la presentación del libro intervino también María Teresa Poca, con rabia apenas contenida: "Mi hermano Francesc fue asesinado de un tiro en la nunca cuando intentaba pasar la frontera, creo que en Prats de Molló. Me dijeron que todos los muertos en la montaña fueron enterrados en el cementerio, en una fosa común. Años más tarde el arzobispo me dio permiso para poner una piedra en su memoria. Pero yo quiero saber dónde está y quiero enterrarlo dignamente".