PNV y EA se plantean forzar gestoras en los municipios donde ganó el voto de Batasuna

PNV y EA estudian la posibilidad de forzar la constitución de gestoras en los municipios donde los sufragios nulos destinados a candidaturas de Batasuna excluidas han superado a la lista más votada (12 en Euskadi y 5 en Navarra). EA circunscribe esa fórmula, prevista en la ley electoral, sólo a los cuatro consistorios donde los sufragios nulos fueron mayoría absoluta. La coalición nacionalista pretende así atemperar la presión a la que están sometidos algunos de sus ediles donde triunfó el voto nulo y evitar ser tildados, como ahora, de "usurpadores".

Dirigentes nacionales y provinciales del PNV y de EA mantuvieron en la tarde-noche de ayer una reunión en Sabin Etxea, la sede peneuvista de la capital vizcaína, para estudiar la política de alianzas en virtud del acuerdo de coalición cerrado entre ambas formaciones para los pasados comicios. La comisión de seguimiento del pacto volverá a reunirse para valorar los primeros contactos con el resto de fuerzas políticas para formalizar pactos de gobierno. Fuentes de EA indicaron a este periódico que "se ha celebrado la primera reunión de la comisión y habrá tiempo para definir las fórmulas". "En cualquier caso, nosotros creemos que las gestoras deberían estudiarse sólo para los casos en los que los votos nulos tengan mayoría absoluta", precisó la misma fuente. La decisión no está aún tomada.

Con todo, la propuesta que EA llevó a la reunión es más restrictiva, ya que afectaría sólo a cuatro pequeños municipios, todos guipuzcoanos: Aizarnazabal, Irura, Leaburu y Altzo, salvando así para la coalición nacionalista los dos principales consistorios en liza: Hernani y Oiartzun.

El eje "básico y lógico" de negociación que discutían ayer los dirigentes de ambos partidos pasaba por ampliar la mayoría donde fuera posible con el concurso de Izquierda Unida, es decir, las tres formaciones que sustentan el Ejecutivo del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Esa suma otorgaría la mayoría absoluta al peneuvista Iñaki Azkuna en el consistorio de Bilbao. Pero, además, daría la alcaldía al tripartito en Pasaia -la suma de PP y PSE en este feudo de Batasuna no permitiría a la lista más votada, la de los socialistas vascos, obtener la alcaldía- y posibilitaría empates en algunos otros municipios de Guipúzcoa entre ambos bloques.

Sin representación

La ilegalización de las candidaturas promovidas por Batasuna ha dejado a esta formación sin representantes en todas las instituciones municipales (salvo las 16 agrupaciones de electores que el Tribunal Constitucional consideró legales), en el Parlamento de Navarra y en las Juntas Generales (cámaras provinciales) del País Vasco.

Su ausencia forzada, sin embargo, tiene unas consecuencias negativas y en primera persona para los candidatos de PNV y EA, beneficiados electoralmente por la exclusión. El problema se circunscribe a los 12 municipios vascos y cinco navarros donde el voto nulo potenciado por Batasuna superó a la lista más votada. Los dos principales municipios guipuzcoanos son Hernani (18.671 habitantes) y Oiartzun (8.731), pero los seguidores de Otegi reivindican su parte del pastel en Hernialde, Irura, Itsasondo, Leaburu, Lizartza, Usurbil, Altzo, Aizarnabal y Elduain. En Vizcaya, el único pueblo donde triunfaron los sufragios nulos el 25-M fue Ajangiz, donde PNV y EA concurrían por separado, aunque sumando sus votos superan el voto nulo por 34 papeletas.

Mayoría de UPN

En Navarra, el caso de Leitza es sintomático porque la fuerza más votada es UPN (5 concejales y 497 votos), mientras que Aralar tiene 4 ediles (485 sufragios) y EA 2 (284). Los otros cuatro municipios son Basaburua, Araiz, Arantza y Olazagutia, pero en ninguno de ellos los nulos obtienen mayoría absoluta y en varios la coalición PNV-EA, o ambos por separado, no existe. Es el caso de Araitz, Basaburua y Olazagutia.

Dirigentes del PNV y de EA han denunciado "amenazas y presiones" por parte de las candidaturas ilegalizadas a sus electos ya desde la noche electoral. El diario Gara publicaba ayer una información en la que se aseguraba que la coalición nacionalista se había comprometido, en diferentes escritos distribuidos en las localidades de las comarcas de Tolosaldea y el Goiherri, a forzar la creación de gestoras si se ilegalizaba a las listas de Batasuna. Justo las comarcas en donde están localizadas buena parte de los municipios donde los nulos han ganado.

La misiva de PNV-EA indicaba que "si el PP presenta candidatura y la plataforma popular de Orendain es ilegalizada, la lista de la coalición se presentará a las elecciones. En este caso, si la coalición consigue la alcaldía y todos los concejales, renunciaría a tomar posesión de esos cargos y, entonces, la Diputación Foral intervendría para crear una gestora entre los habitantes del pueblo".

La fórmula para llegar a una gestora es la siguiente: al menos la mitad los ediles electos tendrían que renunciar a su acta de concejal. En ese momento intervendrían las diputaciones forales (los gobiernos provinciales) para sancionar el equipo gestor, designado previamente por "el partido, coalición, federación o agrupación de electores cuyos concejales hubiesen de ser sustituidos" de entre "cualquier ciudadano mayor de edad que no esté incurso en causa de inelegibilidad" (artículo 182 de la modificada LOREG) o que hubiera renunciado previamente.

El órgano encargado de expedir las nuevas credenciales a concejales sería la Junta Electoral correspondiente.