"Sólo los necios llaman populismo a asumir riesgos"

Tiene en la antesala de su despacho una foto dedicada por el Rey en 1982 y un crucifijo "con la bendición a José Bono" del cardenal Marcelo González Martín que lleva fecha de enero de 2003. Sobre la mesa del presidente autonómico más votado, proporcionalmente, el pasado domingo está a la vista un minucioso informe electoral que refleja que, en su sexta mayoría absoluta, Bono ha aventajado a su contrincante del Partido Popular en 21 puntos porcentuales y en 230.000 votos.

Pregunta. Si en 2004 el rival de José Luis Rodríguez Zapatero es Rodrigo Rato, ¿estará usted tan tranquilo como lo ha estado teniendo de adversario en Castilla-La Mancha a Adolfo Suárez Illana?

Respuesta. La tranquilidad entendida como parsimonia o ausencia de pasión es mala compañera. Para ganar las elecciones, el ciudadano ha de percibir que el candidato quiere ganarlas y tiene pasión. La única tranquilidad que debe acompañarle es la de su conciencia.

"No basta con echar las redes en la derecha, hay que hacer además propuestas ilusionantes"

"Es más importante la cohabitación entre Simancas y Gallardón que la coalición con IU"

P. Si fuera usted el que con estos resultados municipales y autonómicos tuviera que presentarse dentro de un año como candidato a la presidencia del Gobierno, ¿estaría tranquilo o inquieto?

R. Haría el mismo trabajo que hemos hecho en Castilla-La Mancha. Unas elecciones no se ganan ni se pierden en 15 días de campaña. Yo veo que el Partido Popular está mostrando más resistencia que entusiasmo y, sin embargo, Zapatero ofrece a los españoles más esperanza que la derecha.

P. Hasta ahora, por lo general, la conquista del Gobierno de la nación ha ido precedida de victorias amplias en las elecciones municipales y autonómicas...

R. No siempre ha sido así. En 1995, el PSOE perdió estrepitosamente las municipales y autonómicas, y un año después casi ganamos las elecciones generales. Hubiese sido un milagro laico si hubiésemos ganado, con Roldán escapado y Mariano Rubio en la cárcel.

P. ¿A qué atribuye el que una huelga general, la catástrofe del Prestige y la posición del Gobierno en la guerra de Irak apenas haya tenido coste electoral para el PP?

R. Estas elecciones no han saldado los errores de gestión, en el caso del Prestige, o el puntapié de Aznar a la legalidad internacional con ocasión de la guerra de Irak. Esa es una cuenta pendiente para las elecciones generales. Ahora se juzgaban la gestión y las propuestas de alcaldes y presidentes autonómicos.

P. Pero eso no ha impedido que ustedes, y sobre todo los dirigentes nacionales del PSOE, le hayan recordado intensamente al electorado que ésta era una oportunidad para que el Gobierno pagara por el Prestige y la guerra...

R. En Castilla-La Mancha no se ha mencionado durante mi campaña ni una sola vez la guerra de Irak. Expresamente anuncié que no quería una victoria ni una derrota bañada en sangre inocente.

P. ¿Usted cree que gobernando el Partido Popular en 33 de las 50 capitales el PSOE no tiene que hacer mucho más que una exhibición de ilusión y de convocatoria al cambio para conseguir que éste llegue a producirse en 2004?

R. El PSOE, para ganar las elecciones de 2004, tiene que echar sus redes en los caladeros de la derecha. Y pedir el voto a personas que en otras ocasiones han votado al PP y que están dispuestas a decantarse por una opción moderada, progresista y alejada de cualquier planteamiento de crispación u odio social. Y eso lo representa hoy José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, no es suficiente con echar las redes. Es necesario hacer propuestas ilusionantes, y no conozco ninguna propuesta ilusionante que no entrañe riesgo. Para saltar un precipicio hay que acercarse a la orilla.

P. Usted ha hecho en Castilla-La Mancha algunas propuestas más que arriesgadas...

R. Sí: el 5% de discapacitados en la Administración pública, y que luego nos han copiado...

P. No me refería a esa.

R. Ya... También hemos promovido la ley integral sobre maltrato a mujeres, la publicación en el Boletín Oficial de las rentas y bienes de todos los cargos públicos... Siempre tiene premio asumir riesgos, que sólo los necios llaman populismo.

P. ¿Por qué el PSOE no ha conseguido convertirse en el cauce electoral de tanto enfado social como ustedes percibían que había contra el Gobierno?

R. El PSOE ha ganado por casi 100.000 votos en las elecciones municipales. Pero no puedo negar que las expectativas eran mayores. La explicación de por qué las expectativas han sido superiores a los votos tiene dos vertientes: en las municipales, los resultados tienen mucho que ver con la conducta de los candidatos, con lo que eso supone a favor de los que ganan y de demérito para los que pierden; en las autonómicas probablemente tiene más influencia la marca ideológica, aunque los candidatos condicionan las victorias y las derrotas. Creo que se ha producido un error, compartido por PSOE y PP: hablar poco de los problemas de los ciudadanos y en exceso de asuntos que son más propios de unas elecciones generales.

P. Y ¿ve a su partido con estrategia adecuada y equipo potente para en 12 meses obtener la confianza para gobernar?

R. Soy el menos indicado para hacerle ningún reproche a Zapatero, y quizá por eso no se me ocurre ninguno. Más que consejos prefiero darle votos, y en eso estoy empeñado. Quien tiene que hacer los equipos es él, y cuenta con mi afecto y lealtad.

P. ¿Cuál es su explicación de que tras 20 años gobernando vuelva a conseguir mayoría absoluta, con más porcentaje de voto que en la elección anterior?

R. La primera, la cercanía a los ciudadanos. Y después, la moderación, la transparencia y que los ciudadanos de Castilla-La Mancha perciben a su Gobierno como verdaderamente autónomo; es decir, que defiende los intereses regionales incluso cuando entran en colisión con los del PSOE. Yo he dicho delante de Zapatero, en un mitin en Talavera, que el bienestar de Castilla-La Mancha y de España vale más que el PSOE y el PP juntos.

P. ¿Qué le recomienda a Rafael Simancas para que al Gobierno que va a presidir en Madrid no le ocurra lo que al de Baleares, que fue puesto como ejemplo de coalición por compañeros suyos y los ciudadanos de esa comunidad han devuelto el poder al PP con mayoría absoluta?

R. Para ganar en Madrid, y para ganar Madrid, es más importante la cohabitación entre Simancas y Ruiz-Gallardón que la coalición con Izquierda Unida.

P. ¿Le preocupa esa coalición con Izquierda Unida?

R. Decía San Agustín que "en las cosas necesarias no cabe discusión".

P. Una vez que el Partido Socialista de Euskadi ha descartado acuerdos globales con el PP y que éste ha ofrecido sus votos al PSOE donde ha sido el más votado, ¿qué pactos recomienda a sus compañeros del País Vasco?

R. Lo que hagan mis compañeros en el País Vasco yo lo aceptaré no tanto por coincidencia intelectual con ellos como por solidaridad con quienes se juegan la vida por tener el mismo carné que yo. Dicho esto, creo que no se puede votar a un partido que está promoviendo la secesión y la ruptura de España.

P. Tras el accidente de avión que ha costado la vida a 62 militares españoles, ¿hay algún reproche que hacer, desde su punto de vista, sobre la seguridad que requería el traslado de esas tropas?

R. No tengo ningún motivo para hablar bien de la política del ministro de Defensa, pero no puedo imputarle la responsabilidad de 62 muertes sin una investigación que debe hacerse en profundidad y con urgencia.