"Será responsabilidad del PP si Álava tiene Gobierno nacionalista"

La pugna que el PSE y el PP mantienen por la Diputación de Álava no se saldará probablemente hasta el día de la votación. El secretario provincial del PSE, Javier Rojo, sostiene que la negativa a cederla del vicepresidente del PP, Jaime Mayor Oreja, se contradice con lo tratado por él antes de las elecciones con el actual diputado general y presidente del PP alavés, Ramón Rabanera.

Rojo anuncia que se presentará a la elección "con todas las consecuencias" y que si Álava termina teniendo un diputado general nacionalista, que obtendría el cargo en segunda vuelta si PP y PSE no pactan, "será responsabilidad del PP", al que acusa de preferir esa opción antes que dar cualquier protagonismo al partido socialista.

"El mapa vasco se mueve. Ahora todos los electos somos demócratas y todos igual de legítimos"

"Nosotros ya hemos apoyado en Álava cuatro años al PP. Les toca corresponder"

Pregunta. ¿Cómo se entiende su exigencia cuando son la tercera fuerza y el PP le saca 12.000 votos de ventaja?

Respuesta. Los ciudadanos tienen que ver reconocido su voto en referentes institucionales y los del votante socialista no son ni Rabanera ni [Alfonso] Alonso [alcalde de Vitoria]. Apoyarles en el Ayuntamiento de Vitoria y además en la Diputación sería tanto como decir a nuestros electores que han votado al PP. Ya les hemos apoyado cuatro años a cambio de nada, sin estar en los gobiernos.

P. ¿Y ahora piden que, también a cambio de nada, les cedan la Diputación?

R. Ni siquiera eso. No sería a cambio de nada. Sería compartiendo gobierno en ambas instituciones, con cabecera del PP en el Ayuntamiento y del PSE en la Diputación. Eso sí se corresponde con lo que han votado los ciudadanos constitucionalistas.

P. ¿Estaba esto hablado con el PP antes de las elecciones?

R. Estaba hablado con Rabanera, en los términos en que pueden hablar los máximos responsables territoriales de dos partidos. Quedó claro que el futuro no sería como los cuatro años anteriores, con el PSE apoyándoles en las dos instituciones a cambio de nada, y que al PP le toca ahora corresponder.

P. ¿Él estuvo de acuerdo?

R. Me dijo que por su parte no habría ningún problema. Hubo coincidencia en los objetivos y en compartir trayectoria.

P. ¿Con el liderazgo de un partido en una institución y del otro en la otra?

R. Exactamente. Y compartiendo gobiernos de coalición en las dos.

P. ¿Siente que Rabanera se echa atrás al tener un resultado mejor del que quizá esperaba?

R. De Rabanera no tengo nada que decir, porque aún no le he oído decir nada. Yo he cumplido mi compromiso los cuatro años pasados, sin necesidad de firmar un papel, con sólo un apretón de manos, y ahora no voy a admitir que Mayor Oreja pretenda que el PSE se diluya en el proyecto del PP, entre otras cosas porque queremos ganarles las elecciones en España el año que viene. Les exijo nuestra misma responsabilidad y generosidad. Y el reconocimiento de que podemos defender la Constitución y el Estatuto, al menos, tan bien como ellos.

P. ¿Competirá con Rabanera en la elección de diputado general?

R. Me presentaré como candidato, con todas las consecuencias. Así lo plantearé a la ejecutiva y al comité provincial.

P. ¿Aunque suponga dejar pasar en segunda vuelta al candidato nacionalista?

R. Niego la mayor. Yo no voy a dejar pasar a nadie, voy a votar constitucionalista. Serán Mayor Oreja y Rabanera quienes demuestren que, antes de que haya un socialista al frente de la diputación, prefieren a un nacionalista. Será su responsabilidad. Ya lo hicieron en 1991, cuando yo pude ser alcalde y el PP prefirió al PNV.

P. ¿No es esto contradictorio con el compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero de frenar el plan de Ibarretxe?

R. Será una contradicción del PP. Ellos ya han estado cuatro años gracias a nosotros y ahora también vamos a hacer alcalde a Alonso, que tiene nueve concejales y necesita 14. A los ciudadanos no les tiene que preocupar el plan Ibarretxe, que en Álava no va a pasar, porque la mayoría constitucionalista existe y va a funcionar. El resto es un problema del Partido Popular.

P. Esta posición ¿tiene el aval de la ejecutiva de Euskadi y de la federal del PSOE?

R. El PSOE ha delegado los pactos en la ejecutiva de Euskadi, y ésta en las provinciales, así que somos competentes para hacer lo que estamos haciendo, que no va a ser ningún disparate.

P. ¿Forma parte de un giro en la política de alianzas del PSE o de una nueva forma de resituarse en la política vasca?

R. No es un giro, porque no nos vamos a coligar con el nacionalismo ni a entregar nuestros votos a nadie. Pero es cierto que la política y el mapa vasco se mueven. Ahora ya no está Batasuna y, una vez fuera los violentos que enturbiaban la convivencia, los que quedan son todos demócratas y los electos son todos igual de legítimos. El PSE tiene que aprovechar su centralidad y ser eje de la política vasca. En Álava podemos tener ese papel y estaremos contra el plan Ibarretxe, pero no somos el PP, que está enrocado en la confrontación. Nosotros hemos decidido salirnos de ahí y seguiremos en la firmeza, pero sabiendo que hay ciudadanos esperando soluciones.