CC OO y PSOE exigen que se retire la "imposición" de estudiar cuatro horas de castellano en primaria

La Federación de Enseñanza de CC OO ha exigido al Ministerio de Educación que retire el borrador del decreto en el que se impone obligatoriamente cuatro horas de lengua castellana a la semana en primaria para las comunidades con lengua propia. El sindicato considera que esta "grave agresión" haría inviables los programas de inmersión lingüística y supondría una regresión en el proceso de normalización de sus lenguas cooficiales. Con este proyecto, dice CC OO, el ministerio "confirma la posición más centralista del Gobierno del PP". "En términos políticos es rentable generar una imagen de que lo que ocurre ahora es un disparate y que las comunidades son un desastre, poco más que secesionistas. Los problemas empezarán ahora porque lo que se está consiguiendo es polarizar y dividir a la sociedad"

, añade su secretario general, Fernando Lezcano.

También el PSOE considera que este decreto supondría "diezmar y disminuir" el horario de otras materias como cálculo, idioma extranjero, ciencias naturales y sociales. Las evaluaciones realizadas en Cataluña indican que el alumnado domina con soltura tanto el castellano como el catalán al término de la primaria con el tiempo destinado hasta ahora a la enseñanza de ambas lenguas (dos horas y media a cada una), recuerdan estas organizaciones.

Según un estudio de la Generalitat entre todos los alumnos de 4º de primaria del curso 2001-2002, los conocimientos mínimos de la lengua castellana superaban en dos puntos a la catalana. Así, el 80% de los alumnos dominaba las competencias básicas de castellano, mientras que el porcentaje bajaba hasta el 78% cuando se trataba del catalán.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, acusó ayer a la ministra de Educación, Pilar del Castillo, de "mentir" sobre la situación del aprendizaje del castellano en Cataluña y de "no respetar el espíritu con el que se hicieron la Constitución y el Estatuto" de esta comunidad. Pujol enmarcó el nuevo decreto en una serie de decisiones gubernamentales que indican que "se está volviendo atrás en la historia de España, hacia planteamientos minoritarios, centralizadores y anticatalanes".