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El 80% de los lances con redes de arrastre encuentra chapapote en el fondo marino

Xosé Hermida

Desde el límite norte de las Rías Bajas hasta las proximidades del Cantábrico, el chapapote, diseminado en bolas de unos diez centímetros, cubre buena parte del fondo marino de la plataforma continental en las proximidades de la costa gallega.

Las prospecciones realizadas a finales de marzo por un equipo del Instituto Español de Oceanografía (IEO) no dejan lugar a dudas: en el 80% de los lances realizados con redes de arrastre, a unos 100 metros de profundidad, los aparejos aparecieron manchados de fuel.

Salvamento Marítimo (Sasemar), organismo que depende del Ministerio de Fomento, estudiará hoy con las cofradías de pescadores un método para recuperar el chapapote en zonas a las que no pueden acceder los buzos.

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De los datos de las prospecciones del IEO se deduce que el estado de los fondos marinos apenas ha mejorado desde que se realizó la expedición anterior, en el mes de enero, cuando los restos de la gran marea negra aún deambulaban por las inmediaciones de la Costa da Morte "No hemos encontrado grandes manchas", explicó Alberto González Garcés, director del centro del IEO en Vigo, "pero sí cantidades muy pequeñas que están muy extendidas". Las prospecciones se realizaron entre el cabo Corrubedo, en el extremo norte de la ría de Arousa, hasta Punta Candieira, cerca del límite con el Cantábrico.

González Garcés precisó que de los resultados de los análisis no puede deducirse que las especies animales estén afectadas por el chapapote. El arte utilizada para la prospección es el arrastre, que en su deriva puede mezclar los peces con las pequeñas bolas de fuel. En parte de la zona donde se ha realizado el estudio está autorizada la pesca desde hace dos semanas por una decisión del Ministerio de Agricultura que discuten los pescadores. El Gobierno ha excluido de su autorización para faenar a los barcos que emplean el arrastre.

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Las cofradías de la Costa da Morte, sin embargo, están inquietas por el estado de los fondos. Algunos barcos de Muxía han izado pequeños restos de chapapote usando un arte a base de anzuelos, el palangre, a unas 20 millas de la costa y unos 600 metros de profundidad. "Y el problema es cómo se va a limpiar todo eso, porque ahí no pueden trabajar los buzos", alerta Javier Sar, patrón mayor de Muxía. Representantes de las cofradías acudirán hoy a A Coruña para que Sasemar les explique cuál va a ser la solución. De momento, no está decidido el sistema a emplear, según explicó ayer un portavoz del centro de seguimiento de la catástrofe.

"Las capturas han bajado"

La preocupación se ha extendido entre los marineros de la Costa da Morte porque el regreso a las faenas ha tenido resultados inquietantes. "Las capturas han bajado", afirma el patrón de Muxía, "pero lo peor no eso, sino que algunas especies como la gallineta o la faneca no aparecen". En los tramos próximos a la costa, donde la pesca aún no está permitida, los marineros también tienen indicios claros de que el chapapote sigue en el fondo. "Aquí se han cogido centollas con manchas de fuel y ha aparecido algún sargo muerto", cuenta Antonio Alonso, teniente alcalde de Camariñas.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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