Bilbao no halla el foco contaminante tras dos días sin agua potable

El Ayuntamiento de Bilbao no ha localizado aún el foco contaminante en su principal red de abastecimiento, que ha dejado dos días sin agua potable a cerca de 250.000 vecinos de la capital y tres municipios cercanos. El Consistorio calificó ayer de "muy improbable" que el agua que llega a los hogares esté contaminada, dato que luego fue corroborado por el Departamento de Sanidad del Gobierno vasco, y consideró "previsible" que la alerta sanitaria se levante hoy. Pese a los mensajes tranquilizadores lanzados por las autoridades, los vecinos siguieron ayer con la psicosis de la falta de agua y, por segundo día consecutivo, volvieron a acaparar existencias en los supermercados, que han multiplicado hasta por nueve las ventas de botellas de agua mineral.

El director de Salud y Consumo de Bilbao, Francisco de la Dehesa, comunicó ayer que la detección de la bacteria de origen fecal -la Eschirichia coli- "no significa que haya llegado a los hogares", puesto que el agua está clorada y es posible que haya quedado neutralizada. Añadió que la recomendación de no utilizar el agua de los hogares "no significa que esté contaminada, sino que se ha aplicado lo que en Salud se llama el principio de máxima prevención". "La situación está perfectamente controlada", agregó.

Esta opinión fue refrendada ayer por el Departamento vasco de Sanidad, que valoró la actuación municipal de "correcta" y dijo que "extremó sus medidas de control". La recomendación de no consumir agua "es una medida preventiva plenamente justificada para los municipios de Bilbao, Güeñes, Zalla y Gordexola". Sanidad reveló que sus muestras y las de la red de vigilancia epidemiológica indican la "no existencia de contaminación en los grifos de lo consumidores", lo que coincide con la falta de casos "sospechosos de enfermedad por consumo de agua contaminada". El Ayuntamiento, que ayer tomó cerca de 40 muestras en la red que procede del embalse de Ordunte (Burgos) y en grifos de hogares, señaló que los análisis de los domicilios no han revelado ninguna contaminación.

Una red de 70 años

Los técnicos municipales analizaban ayer un tramo de 20 kilómetros de la red de agua procedente de Ordunte, que abastece al 70% de los bilbaínos desde hace más de setenta años y que fue el primer trasvase del Ebro. El foco se encuentra entre el municipio de Zalla y el depósito principal de agua de Bilbao, el de Elejabarri, uno de los 16 que rodean la capital. "Se está revisando el canal y tomando muestras", afirmó el director municipal de Obras, Manu Asua, quien adelantó que dicho foco "igual ya no existe". Lo único claro es que la contaminación fecal, "animal o humana", entró en la red a través de una fisura en la conducción o de "alguna arqueta que se ha movido". El Ayuntamiento dijo que esta red, de 40 kilómetros, se revisa una vez al año y que las últimas reparaciones se efectuaron en 1997.

La situación fue más problemática en los otros tres municipios afectados (Zalla, Gordexola y Güeñes), que sólo tienen la red de Ordunte y no pueden recurrir a la red procedente de los embalses de Álava, como ha hecho Bilbao. Sus más de 15.000 vecinos sufrieron ayer cortes momentáneos de agua, además de no poder utilizarla sin hervirla. Los ciudadanos siguieron acudiendo a los supermercados. La cadena Erkoreka vendió el miércoles en sus 31 tiendas 113.768 litros de agua mineral, cuando la venta en una jornada normal ronda los 15.000. En la mañana de ayer llevaba ya 45.000 litros. Hipermercados del área de Bilbao como Carrefour llegaron a 40.000 litros, 8,5 veces más de lo habitual, y se encontraron con colas al abrir ayer. Los cuatro grandes centros de Eroski junto a Bilbao vendieron 100.000 litros el miércoles. Esta cadena ha movilizado 80 grandes camiones para distribuir las botellas.