Taiwan y la OMS
Tras la reciente aparición de la "neumonía asiática", la llamada a la globalización en el ámbito de la salud realizada por el director general de la OMS al proclamar que "el mundo necesita trabajar de manera conjunta para encontrar sus causas, curar la enfermedad y detener su propagación" vuelve a poner de manifiesto la peculiar situación de la República de China (Taiwan) en relación a este organismo internacional.
Por causas puramente políticas, a Taiwan no se le ha permitido ser miembro de esta organización debido a su exclusión de la ONU, lo que le imposibilita para responder a la exhortación del director general de la OMS. Y aunque la enfermedad apenas ha afectado a la isla -hasta la fecha se han detectado seis casos-, lo cierto es que Taiwan, aislada por motivos políticos de la comunidad internacional, es inevitablemente un miembro más del paisaje mundial. No hay que olvidar que hay miles de personas que viajan a diario de la isla al continente chino, que son muchos los pasajeros procedentes de otros países que se desplazan hasta Taiwan por turismo o para hacer negocios, que más de 300.000 ciudadanos extranjeros residen o trabajan habitualmente en Taiwan y que, en definitiva, el virus causante de la enfermedad no entiende de visados ni de fronteras políticas.
La exclusión de Taiwan de la OMS no sólo afecta a los 23 millones de habitantes de la isla, que se sienten desprotegidos ante la propagación de enfermedades de este tipo, sino que también repercute en la propia capacidad de la organización, puesto que limita las posibilidades de Taiwan para aportar sus muchos recursos en materia de salud a países más necesitados.
Este año, el Gobierno de Taiwan prepara un nuevo intento de participar en la OMS con el estatus de observador, presentando su candidatura como una "entidad de salud". El año pasado, Taiwan contó con el apoyo del Parlamento Europeo, del Congreso de los EE UU y de otros países miembros, pero su solicitud fue rechazada, pese a que hay ejemplos de miembros observadores que no son Estados, como es el caso de la Cruz Roja Internacional. El objetivo de la OMS es la consecución del mayor nivel de salud posible para todo el mundo, y Taiwan no puede permanecer al margen por más tiempo.
